Filipe contra Champions

En la jornada 18ª el Depor visitaba Son Moix para defender su cuarta plaza de Champions (31 puntos) ante un Mallorca que la anhelaba (30). Una vuelta más tarde, los de Manzano pisan Riazor soñando con la Liga de Campeones ante un Depor que ya sólo se juega el orgullo y al que distancian en 15 puntos.

Aquel partido en la isla fue el último que disputó completo Filipe, que una semana más tarde se destroza el tobillo ante Iraizoz. La perseverancia y fe del brasileño han conseguido el milagro y hoy, si no hay contratiempos en el partido, reaparecerá 15 días antes de la mejor de las previsiones. Su lesión coincidió con la debacle del Deportivo, que llega al partido de esta noche tras una infame racha de once partidos consecutivos sin ganar.

Será complicado que Filipe gane el partido, pero su sola presencia servirá de motivación para la grada y sus propios compañeros. Aunque el peligro para Aouate sea esta tarde la conexión Valerón-Riki, no hay duda de que el líder del partido será otro: Filipe.

Ambición.

Si el Depor se agarra al espíritu del brasileño, el Mallorca lo hace a un objetivo palpable: la Champions. Media España espera que hoy el Sevilla tumbe al Barça y la Liga viaje al Bernabéu. Sin embargo, en Mallorca las banderas serán sólo blaugranas por un día, porque necesitan una victoria culé para alcanzar la cima. Sin Borja en el campo, la responsabilidad recaerá en el eléctrico Chori Castro y en la puntería de Aduriz. Manzano, que ha peleado contra viento y marea, ha inculcado a los suyos ambición y fútbol, una combinación imprescindible cuando se quiere alcanzar la gloria.