Impiden una cacerolada en el hotel del Inter

Mientras Barça (en el Tibidabo) e Inter de Milán (en la Diagonal, cerca del Camp Nou) estén concentrados en sus hoteles matando las horas previas al partido, en el corazón de la ciudad se respirará un ambiente más bien diferente. La Barcelona culé prepara varias movilizaciones para tratar de perturbar e intimidar a los italianos, concentradísimos en poder pasar a la gran final.

Se está gestando una caravana que acompañe al equipo campeón hasta el estadio (a las 20:00 están todos citados en el Camp Nou vestidos con camisetas del equipo, para cuando comience el partido desplegar un mosaico que cubrirá todo el aforo del Camp Nou). Es más, incluso se especula con la posibilidad que el bus culé cambie su recorrido para que los aficionados puedan arengar a sus ídolos (está por ver que se apruebe).

Pese a todo, el movimiento comenzó ayer. Varias zonas del centro de la capital catalana amanecieron con banderas del Barça colgadas en algunos balcones, esperando la llegada de los lombardos. Ya por la tarde, el recibimiento al Inter en la Terminal 1 fue plácida para los transalpinos, con menos gente de la esperada, aunque un grupo de 50 hinchas trató de acercarse al hotel del Inter. Aun así, las fuertes medidas de seguridad previstas por el recinto (junto con un buen colectivo de Mossos d'Esquadra), impidieron que pudiesen lograr el objetivo (para la noche estaba organizada una cacerolada que impidiese descansar con tranquilidad a los neroazzurri).

Luego, a la salida de los jugadores, tras la sesión, unos 400 adeptos destaparon un par de pancartas con mensajes claros y contundentes en una misma pancarta: Remontarem (remontaremos) y Junts ho aconseguirem (juntos lo conseguiremos) y siguieron la furgoneta que trasladó a Mourinho y Motta desde el Camp Nou al hotel. Incluso TV3 provocó a los aficionados haciendo pasear a un doble de Mourinho, caminando por los aledaños del hotel y llegando en coche al Camp Nou, donde el actor fue increpado.

Entradas y fan zone.

El club anunció ayer por la tarde, que hoy se podrán comprar las entradas liberadas (a través de la web del club) por parte de los socios que no quieran acudir al partido, pero no se confía que vayan a ser muchas. Unas 8.000 entradas fueron bloquedas por la UEFA y por los seguidores del Inter, que disfrutarán de una fan zone en el puerto de Barcelona y Les Rambles. Sea como fuere, el ambiente en el Camp Nou será brutal.