Pennant se duerme otra vez y Gay no le deja entrenar

José Aurelio Gay no le permitió ayer a Jermaine Pennant entrenarse por la mañana con todo el equipo, además de anunciarle una fuerte multa disciplinaria, después de que el futbolista inglés llegara tarde a la sesión en la Ciudad Deportiva por tercera vez en los últimos diez días. En esta ocasión el retraso fue mucho mayor y más grave, porque a Pennant, que se quedó dormido y tenía el teléfono móvil apagado, tuvo que ir a buscarlo hasta su domicilio su traductor Fernando Civeira.

El jugador no llegó hasta las instalaciones del Real Zaragoza hasta las 10.50 horas, cuando debería haberlo hecho a las 10.00- y no se le dejó ejercitarse junto a sus compañeros, ni salir a correr al campo. Pennant se limitó a trabajar media hora en el gimnasio, aunque por la tarde se le autorizó ya a entrenarse con el grupo, un grupo que le reprochó abiertamente su actitud.

Incumplimientos. La historia con Pennant no deja de repetirse. El pasado viernes fue más que visible su retraso al comienzo de la sesión, un retraso que se atribuyó a que había sido parado por agentes de la policía local de la capital aragonesa por circular por las calles de Zaragoza con exceso de velocidad cuando se dirigía a la Ciudad Deportiva. Sin embargo, los incumplimientos horarios del inglés son habituales, por lo que viene pagando multas disciplinarias desde que comenzó la temporada.

Pennant es un caso perdido en el Zaragoza, como lo fue en la mayoría de los equipos ingleses en los que militó, especialmente en el Arsenal. Siete meses después aún necesita traductor y no parece tener demasiado interés en aprender español.