Liga BBVA | Tenerife

"No hay que dramatizar si no vienen fichajes"

Visita Radio Club uno de los futbolistas queridos por el Heliodoro. Comparece Sicilia, jugador de permanente optimismo y que, como no podía ser de otro modo, extrae "sólo conclusiones positivas" de la situación del Tenerife. Y eso que está el equipo en la zona roja de la clasificación.

M. Daswani
carsten lauritsen / acan

Pablo Sicilia ha vuelto a demostrar esta temporada su grado de relevancia en la plantilla del Tenerife. Otra vez afianzado en los planes del entrenador -a veces como central, otras como lateral-, el grancanario visitó ayer los estudios de la Cadena SER y habló de la situación del equipo y de la suya propia. Empezó por abordar las consecuencias de haber caído en puestos de descenso. "No creo que cambiemos de mentalidad y de ánimo por estar en esas posiciones, aunque sí somos conscientes de que al final de la Liga no queremos estar ahí", comentó Pablo, con ganas de que este mismo fin de semana se produzca la salida del representativo de esas plazas que nadie quiere. "Cuanto antes salgamos, mejor", sugirió.

Sicilia se refirió también al candente debate sobre la necesidad de refuerzos y se significó acerca de la posibilidad de que no haya caras nuevas. "Si no vienen fichajes, no hay que dramatizar", apuntó el defensor blanquiazul, quien luego sí dijo que los refuerzos, en caso de que los haya, serán "bienvenidos por parte del grupo". "Es cierto que la mayoría de la afición demanda movimientos en enero y es respetable que la gente piense así; todos buscan lo mejor para el Tenerife", definió.

Asimismo, dio por hecho que se ha producido una mejoría en el funcionamiento defensivo del grupo en los dos últimos envites ante Almería y Valencia. "Las caras de nosotros en el entrenamiento del lunes eran de alegría porque ahí quedó el día antes nuestro trabajo y nuestro buen partido ante un equipo grande", señaló. "Lo dimos todos, y si no ganamos fue porque la pelota no quiso entrar", explicó Sicilia, quien cree que el equipo "hizo méritos de sobra" para opositar a los puntos. "Cuando lo das todo en el campo, te queda la serenidad del trabajo bien hecho", expuso. Siempre optimista, abogó por "extraer lo más positivo de los partidos". "De los últimos me quedaría con que hemos sido mucho más sólidos atrás y que ya no encajamos tanto como antes", prosiguió. "Creo que estamos tratando de volver a lo del año pasado, cuando en la segunda vuelta fuimos mucho mejores que al principio, y en eso estamos", añadió. En este sentido, recalcó que "este equipo tiene dotes como ser fiable".

Para acabar, mostró su lado más personal y explicó su proverbial estado de satisfacción. "Nosotros los futbolistas no tenemos motivos para quejarnos, somos privilegiados", confesó Pablo, quien comparó su situación con la de "gente que no tiene tanta fortuna". "Es por eso que trato de poner buena cara siempre y de compartir mi optimismo con todos", señaló. De hecho, confesó que procura transmitir alegría incluso en los momentos más difíciles. "El que más, cuando me quedé fuera de una convocatoria el año pasado", admitió. Cerró Pablo con una frase elocuente sobre "el honor de jugar en Primera". "Entre Segunda y Segunda B hay dos escalones de diferencia, pero entre Segunda y Primera hay dos plantas".

Habló hasta de las murgas

Dio para mucho más la visita a la SER de Sicilia. Antes de irse quiso enviar su mensaje de ánimo a las murgas del Carnaval, de las cual se considera un seguidor acérrimo. En Tenerife es un hincha más de la afirlarmónica Triqui Traques, pero dice que en Las Palmas también hay nivel. Ayer le sorprendieron en antena dos amigos: David Dorta, compañero suyo en el Vecindario; y Socorro Morales, el delegado del primer equipo del Atlético y aquel que más le ayudó en Madrid.

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