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El Camp Nou duda de Chygrynskiy, el fichaje de Guardiola

El ucranio fue de más a menos desde que llegó, no se aclimata, juega poco y le pesa su precio: 25 'kilos'.

No le quedó más remedio que bajar la cabeza, esconder su rostro en su desordenada cabellera y descubrir que el tiempo de margen, la paciencia del aficionado culé se acabó para Chygrynskiy. Una cadena de acciones desafortunadas acabó con un penalti sobre Capel, justo un minuto después de que Ibrahimovic consiguiera empatar el partido. Se cerró entonces la puerta a la remontada y el Barça se la jugará en Sevilla si quiere estar en los cuartos de la Copa.

Contratado del Shakhtar Donetsk el pasado mes de agosto previo pago de 25 millones de euros, el central internacional ucranio aterrizó en la capital catalana por expreso deseo de Guardiola. Pretendía el entrenador conseguir los servicios de un futbolista capacitado y solvente con el balón en los pies, duro en el cuerpo a cuerpo y elegante en la salida con la bola enganchada en su pie derecho, pero la aclimatación al fútbol nacional y a la ciudad le están pasando factura. Así, el Camp Nou parece haberla tomado con él. Hasta el momento jugó ocho partidos de Liga (tres en casa y cinco fuera), mientras que en Copa disputó dos completos (en León y el martes): acumula 860 minutos.

Apariciones.

Pese a que tuvo un estreno loable, el central fue de más a menos: lo que hace meses eran palmaditas en la espalda se convirtieron en críticas. En Málaga (0-2), no llegó a jugar una hora (55') y un mes después, cuando el campeón comenzaba a dar las primeras muestras de flaqueza, apareció el Zaragoza en Barcelona, y Chygro tuvo una actuación triste: lento, nervioso hasta provocar un penalti, que de poco le sirvió a los aragoneses. De ahí en adelante, las apariciones del ucranio fueron reduciéndose y si ante el Mallorca (4-2) volvió a dar muestras de su lado más blando, en San Mamés (1-1) fue señalado con el dedo como el culpable del empate de Toquero.

El futbolista ucranio llama a la tranquilidad, a la paciencia, aunque no se esconde en asumir su responsabilidad. "Entiendo que me piten. Esto es el Barça y el nivel es muy alto, pero tengo que estar preparado para este tipo de cosas", aseguró.

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