El reportaje | Una tradición que cae en desuso
La crisis echa el cierre a la cita con las selecciones autonómicas
Todas las Federaciones aducen problemas económicos. La inestabilidad financiera hace muy difícil encontrar patrocinadores dispuestos a sufragar gastos, y los canales autonómicos de televisión no le ven rentabilidad. La Comunidad Valenciana no juega desde que Canal 9 le quitó el patrocinio. Cantabria llegó a verse en 2003 con sólo 150 entradas vendidas y otras, como Castilla La Mancha y Madrid, ni siquiera se plantean jugar.
El fútbol no ha escapado a un problema que está afectando todos los ámbitos de nuestra sociedad: la crisis económica. Son muchas las selecciones autonómicas que no han podido cumplir con la tradición de aprovechar el parón navideño para calibrar sus fuerzas con un rival internacional y, en 2009, sólo Cataluña ha sido fiel a esta cita.
La recesión económica se ha cobrado como víctimas a Asturias, Comunidad Valenciana, Extremadura (que contactó con Marruecos, Estonia y China pero declinó la idea al tener que afrontar los gastos de forma íntegra ante la imposibilidad de una gira del rival a otras autonomías), Galicia, Murcia, Navarra (donde incluso el clima se había convertido en un hándicap) o Andalucía.
Para las selecciones ya no es algo rentable y cada vez cuesta más encontrar patrocinadores y televisiones que les ayuden a sacar adelante estos encuentros. El caso más significativo es el andaluz, ya que la Federación Andaluza intentó hasta última hora encontrar un operador que retransmitiese el partido, algo que desembocó en la petición del Partido Andalucista a Canal Sur para que se involucrase en el proyecto.
Otro mal del fútbol autonómico pasa por la cada vez menor predisposición de los jugadores a vestirse de corto durante sus vacaciones tras un sobrecargado calendario, como sucede con Cantabria, Canarias o Baleares, que en su última cita tuvo que completar la convocatoria con jugadores de Tercera ante el déficit de futbolistas profesionales.
Ausencias.
No obstante, hay ausencias como la del País Vasco que van más allá de una cuestión semántica (Euskadi o Euskal Herria) debido a un claro trasfondo político.
Sólo Cataluña ha logrado sobrevivir a la crisis y como premio venció el pasado martes 4-2 a una Argentina sin Messi. Cataluña es una selección que disputó su primer compromiso internacional en 1912, contra Francia, aunque no sería hasta 1997 cuando comenzase a celebrar un partido anual en Navidad, siguiendo los pasos de Euskadi que fue la que inició esta tradición en 1993. En ambos casos, la oficialidad siempre estaba en el horizonte
A la Comunidad Valenciana, Canal 9 dejó de aportar en 2007 los 150.000 euros que daba por partido y desde entonces no juega. "Organizar partidos de este tipo genera pérdidas enormes", reconoció Maximino Martínez, presidente de la Federación Asturiana, cuya selección no juega desde 2002.
En otros casos, el mensaje vino de la afición. En 2003, Cantabria tuvo que suspender su partido contra Macedonia porque sólo se habían vendido 150 entradas de las 22.000 localidades.