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Liga Adelante | Girona 3 - Elche 2

Girona y Elche pelearon hasta que acabó el recreo

Los locales se apuntaron un partido repleto de ocasiones.

Raül Muxach
<b>UNA PIÑA. </b>El Girona lo es, ayer se notó y se llevó un partido muy trabajado. Tendrá una Navidad feliz.
UNA PIÑA. El Girona lo es, ayer se notó y se llevó un partido muy trabajado. Tendrá una Navidad feliz.

Girona y Elche evitaron la congelación de Montilivi con un partido sin término medio que no gustará a los técnicos pero que fue un regalo prenavideño para los aficionados. Los del Girona, además, se fueron doblemente contentos porque su equipo evitó pasar las navidades en zona de descenso y los del Elche algo menos, porque con dos tropiezos consecutivos lejos del Martínez Valero pueden tener la sensación de que el equipo ha perdido algo del fuelle que tuvo coincidiendo con la entrada de Pepe Bordalás.

Ayer el Elche demostró ser un equipo que tiene muy claro a lo que juega pero que, como el Girona, concede demasiado atrás. Y eso que Caballero estuvo como para que Del Bosque se lo llevara al mundial. Parecerá una exageración pero después de un recuento minucioso de las ocasiones anotadas en el bloc de notas, nos sale, tranquilamente un 9-6.

Saúl disparó desviado estando delante de Jorquera, Jose sacó sobre la línea un remate de Trejo, Caballero se lució en un voleón de Kiko a centro medido de Xumetra... Todo eso antes de los goles de la primera parte. Y en la reanudación, a Trejo se le hizo tan de noche en un uno contra uno ante Jorquera como a Brian Sarmiento ante Caballero. Y Caballero voló para sacar un testarazo franco de Tortolero...

Pero el partido merecía algo más que un 1-2 y ayer, por primera vez, se enterneció el Dios de los Méritos y el Justo Premio y le concedió una tarde de gloria a Kiko Ratón, que empató el partido tras solucionar un barullo en el área cuando quedaban 20 minutos. Era el segundo de su cuenta y, en esos momentos, el Girona ya había conseguido inclinar el campo. Y tanto achuchó, que Óscar Rubio cometió penalti sobre Xumetra poco después. Sarmiento se adueñó del balón y ni la jerarquía de Matamala o Gerard o las órdenes tajantes de Julià le convencieron. Lo metió ajustado al palo y allí se acabó la discusión. ¿Y el partido? Eso no. Quedaban 13 minutos y el Elche tuvo su última oportunidad a balón parado en el último suspiro. La vista de Jorquera y el palo evitaron el empate.

Bordalás: "Esto es difícil de digerir"

"Es difícil de digerir un partido así. Fue una derrota injusta y al final, con uno menos, lo seguimos intentando e incluso podríamos haber empatado en el último minuto. Ellos buscaron a Kiko Ratón con balones largos buscando las segundas jugadas y, a pesar de que sabíamos que a balón parado iban muy bien, así le dieron la vuelta al partido".

Julià: "Tuvimos una gran reacción"

"En unas circunstancias complicadas al descanso conseguimos serenarnos, salir con el convencimiento de que podíamos ganar y así lo hicimos. Quizás la gente no se da cuenta, pero cuando vienes de perder dos partidos y te vas al descanso perdiendo es complicado mentalmente. Felicito al equipo por su reacción. Ganamos a un equipo muy complicado".