Carlos González demanda por daños y perjuicios a Mateo Alemany

Carlos González, que en su día intentó la compra del paquete accionarial mayoritario del RCD Mallorca, anunció hoy que sus abogados han presentado en los juzgados de Primera Instancia de Palma de Mallorca una demanda de juicio ordinario en reclamación de cantidad por los daños y perjuicios causados contra Mateo Alemany Font, actual consejero delegado del club bermellón.

El empresario no pudo convertirse finalmente en el dueño de la entidad isleña después de varias negociaciones que parecían haber llegado a buen puerto, pero que a finales de julio acabaron por romperse de manera inesperada tras la negativa de Alemany.

Por ello, González subraya que los daños se concretan "en todos los desembolsos que se tuvieron que realizar como consecuencia de las negociaciones para la compra, y los daños morales y para la imagen pública que el incumplimiento del compromiso alcanzado" le supuso. "Aún más cuando el Sr. Alemany procedió a vender su paquete accionarial al Grupo SAFIN por un precio notablemente inferior (un millón de euros)", añade en un comunicado.

El tinerfeño asegura que realiza su reclamación judicial "después de haber sido imposible llegar a un acuerdo amistoso con el Sr. Alemany, por sus continuos desaires" hacia su persona. Además, recalca que tanto sus abogados como su personas de su equipo "han intentado una solución pacífica, discreta y extrajudicial a la situación". "Pero el Sr. Alemany siempre ha dado la callada por respuesta", advierte.

"El Sr. Alemany tuvo mucho interés en presentarme en sociedad como el comprador más indicado para conducir la nave mallorquina, para posteriormente incumplir su compromiso adquirido de venderme las acciones de su propiedad, todo ello sin dar explicación alguna. Ni siquiera se dignó a presentarse al acto de compra-venta ni ha dado excusas por su incumplimiento y comportamiento", prosigue González.

El empresario lamenta que no hubiese "una forma seria, ni honesta ni profesional de hacer negocios" y afirma que el daño económico que le produjo fue "importante", aunque el sufrido por su "imagen y credibilidad es irreparable", pidiendo que el consejero delegado tenga que "responder de ello".

"El esperpento creado por el Sr. Alemany con la titularidad de las acciones del RCD Mallorca es un hecho sin precedentes, bochornoso, lamentable y que causa verdadera vergüenza, que sólo tiene un responsable con nombre y apellidos: Mateo-Luis Alemany Font", asevera González, que avisa que esta demanda podría ser complementada "por una querella criminal por estafa, de no avenirse el Sr. Alemany a razones". "El sabe perfectamente que los motivos de la ampliación están plenamente justificados", sentencia.