Juanito

"No descarto volver a la Unión Deportiva"

Sigue viviendo muy pendiente del que fue su equipo y cultiva relaciones dentro del fúbol. "Soy un profesional", esgrime. En AS actualiza sus opiniones y verdades.

Rafa León

¿Qué hace en la actualidad Juanito?

Ocuparme de mis asuntos personales y dedicarle más tiempo a la familia. A nivel profesional veo todo el fútbol que puedo.

¿Por dónde pasa su futuro profesional?

Conozco todas las facetas del mundo del fútbol ya que he sido jugador, presidente, director técnico y entrenador; estoy abierto a cualquier oferta, pero preferencialmente me gustaría ser entrenador.

¿Tuvo ofertas este verano?

Hubo algunas de Segunda B de equipos de fuera, pero no llegamos a un acuerdo. Me llamaron para cubrir los puestos de entrenador o director deportivo, pero las cosas no estaban claras y por eso no acepté.

Imagino que habrá pasado unos meses complicados tras dejar la Unión Deportiva...

Los primeros días sí, pero con el paso del tiempo terminas acostumbrándote al día a día sin las obligaciones anteriores. Lo que nunca pierdes es el contacto con la gente del fútbol, ya que de una u otra manera siempre estás en contacto con ellos. Lo que ahora busco es ubicarme profesionalmente.

Pasado ya un tiempo prudencial desde su marcha, ¿qué análisis hace?

Me quedo con haber cumplido todos los objetivos que el Consejo de Administración me pidió cada temporada.

Si le dejaran cambiar algo de lo que ocurrió en el pasado, ¿lo haría?

No quiero cambiar nada de lo que hice ya que no cometí errores. Sólo saco enseñanzas positivas incluso de algunas situaciones que me ayudarán en el futuro para no volver a repetirlas y gestionarlas de otra manera. Siempre intenté hacer lo que creía que era mejor para el club.

¿Se arrepiente de algún fichaje?

Es normal que todos no salieran bien, pero muchos se han quedado y otros han salido. El fichaje de Adrián le dejó un importante ingreso al club.

¿Qué falló entonces?

El último año dijimos, con la plantilla que logramos reunir, que iba a ser una temporada más tranquila, para estar en mitad de la tabla y donde no sufriríamos tanto como las anteriores, pero desgraciadamente no se cumplió. La afición se enfadó conmigo al ser el máximo responsable de la parcela deportiva. Decir lo que dijimos nos pasó factura.

No cree que el motín del vestuario contra Juan Manuel Rodríguez también le pudo pasar factura.

Para mí no fue un motín; eso suena fuerte. Los jugadores le explicaron al entrenador delante de mí y del presidente sus diferencias con el entrenador, pero fue el Consejo el que tomó la última palabra. Los jugadores no echaron al entrenador.

Pero se pudo mejorar en lo deportivo...

Mejorar siempre se puede mejorar, y más si estábamos donde estábamos. Como director deportivo siempre cumplí con lo marcado, pero ese último año fue muy malo y enturbió todo el ambiente.

¿Cree que se fue injusto con usted?

En mucho momentos sí. Fui una presa fácil para la prensa en general. Si algunos de los resultados que no se produjeron se hubieran dado a nuestro favor, seguro que no lo habríamos pasado tan mal y el desenlace final habría sido otro, pero las cosas ocurren como tienen que ocurrir y en ocasiones es cierto que damos motivos para que se nos critique.

¿Sufrió?

No voy a negar que lo pasé mal. Fue un año de mucho desgaste y donde me quemé mucho. Llegaba a casa y me preguntaba por qué no salían las cosas. Desgraciadamente todo no dependía de mí, pero siempre pagaba yo los platos rotos. Pasé momentos bastante jodidos donde estaba muy tocado, pero no me quedaba otra que sacar fuerzas de donde no las tenía para afrontar el siguiente día con más fuerzas aún.

¿Dimitió o le cesaron?

Mi relación con Miguel Ángel Ramírez siempre fue muy buena. Viendo de la manera que se pusieron las cosas en lo deportivo bastante tiempo antes de que acabara la temporada ya habíamos planeado mi salida. Simplemente estábamos esperando el momento oportuno, y ese fue cuando acabó la temporada. Veíamos que mi figura generaba polémica puesto que cada vez que ocurría algo las miradas siempre se dirigían a mí. Era mejor dar un cambio y que se empezara otra etapa con otra gente.

¿Cree que se cumplió el objetivo de tu marcha?

Sí, ya que ahora estamos en un ambiente de tranquilidad. El nuevo proyecto tiene un margen de confianza que habría sido muy complicado lograrlo conmigo dentro.

¿Volverá?

Si en un futuro tengo que volver, espero que sea de otra manera. La Unión Deportiva es mi casa; soy amarillo hasta las trancas. Soy un profesional del fútbol y otra gente en situaciones parecida a la mía ha vuelto. No lo descarto.

¿Le sorprende el cambio de rumbo que tomó el equipo en su parcela?

No, ya que todo eso normal tras mi salida. Hay que tener fe, confianza y darle total tranquilidad a los que están ahora. Con Toni Cruz mantuve algunas diferencias en el pasado, regresó cuando yo aún estaba y lo solucionamos todo.

¿Fastidia que ahora sí haya dinero para fichar a diferencia de años anteriores?

Son situaciones diferentes, pero es evidente que a todos nos gusta tener más dinero para fichar. Ahora se tiene la mejor plantilla de Ramírez y me alegro puesto que eso es bueno para el club. Sólo falta que se mejoren los resultados. Sufriremos, pero estoy convencido de que acabaremos arriba.

¿Qué le parece la llegada de Kresic y Arias?

Mantuve conversaciones con Kresic antes de su llegada e incluso tras mi marcha dialogamos en alguna ocasión para ayudarle. A Óscar lo conocía poco, pero hemos hablado mucho para explicarle todo. Son dos grandes profesionales.

¿Mantiene contacto con sus ex colaboradores?

Con Vidales al principio, ya no. No me gusta hablar por teléfono; mis amigos y mi madre se quejan de que no llamo.

¿Por qué siempre tuvo problemas con los técnicos?

Nunca impuse nada y siempre tuvimos charlas para analizar lo ocurrido con la idea de mejorar. Lo que pasó es que todos, menos Vidales, intentaron puentearme con el presidente, entre muchas otras cosas que no me gustaron. Nunca lo entendí con las facilidades que les di. Eso debilitó la relación.

Fue criticado por su amistad con Ramírez y algunos jugadores. ¿Qué tiene que decir?

Con el presidente siempre tuve, tengo y tendré amistad, pero nunca mezclamos lo personal con lo profesional. Con los jugadores tuve buena relación con todos y amistad con algunos, pero tampoco mezclé. Siempre fui muy clarito y nunca tuve problemas con eso.

Se le ve en los desplazamientos del equipo en la Península; ¿por qué?

Suelo viajar mucho a la Península por temas personales y me acoplo de la mejor manera para aprovechar y ver jugar al equipo. Es mi equipo y me gusta verlo. Encima mantengo una muy buena relación con la gente del club, y eso ayuda.

La última. Mañana encuentro contra el Betis, y usted, como ex sevillista, querrá que se gane por partida doble.

No quiero que se gane por ser yo ex jugador del Sevilla, sino por necesidad amarilla.

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