"No estoy desquiciado sino triste por la situación"

¿Ven con preocupación su posición en la Liga?

Por ahora, no hablamos de la posibilidad de descenso, pero somos conscientes de que estamos en descenso. Queda Liga, pero sabemos que tenemos que cambiar esta situación y empezar a ganar, porque si no puede complicarse.

La situación no es buena...

La situación tiene que cambiar y depende de nosotros. Hemos regalado puntos, pero trabajamos para sacarlo adelante lo antes posible.

Ya no hay margen de error.

Tenemos que empezar a sumar para salir de abajo y agarrar confianza.

El primer paso debe ser ante el Espanyol...

Todos los partidos son complicados. El Espanyol es un equipo con jugadores que vienen trabajando juntos desde hace un tiempo y con un entrenador que tiene la confianza del plantel.

¿Cómo se puede explicar que sólo hayan ganado un partido entre Liga y Champions?

Es inexplicable. Nadie hubiera pensado estar en descenso. No estamos haciendo las cosas bien, estamos cometiendo errores.

El equipo no reacciona...

Uno quiere que los cambios sean rápidos. Se está trabajando mucho para coger la idea del nuevo técnico, pero los resultados son los que valen.

¿Ve alguna mejoría en el equipo?

Estamos avanzando, pero queremos resultados. Llevamos un tiempo con Quique y ya no hay excusa.

Individualmente su nivel también ha bajado con respecto a la pasada campaña.

El año pasado no era el salvador porque había hecho 32 goles. El equipo estaba en una dinámica muy buena y uno se encuentra arropado. Hoy no estamos colectivamente como el año pasado. Influye todo en el juego personal. Si no me hubiera dedicado al tenis y sería individualista. Esto es algo colectivo y si las cosas no van, no van para todos. No se salva nadie. No hay que individualizar ni puntualizar quién está haciendo las cosas mal. Reconozco que no estoy en un nivel, me encantaría tener las ocasiones y hacerlas.

¿Por eso se le ve triste sobre el terreno de juego?

No entiendo que la gente diga que estoy triste y apático. Obviamente voy a estar triste porque no me gusta la situación que estoy viviendo. Feliz no voy a sentirme dentro de un campo cuando estoy perdiendo y mi equipo está en descenso. Sería un hipócrita. Si uno está al nivel o no, es otra cosa. Si los resultados no se dan y sigo en descenso, voy a estar triste, con mucha bronca y con ganas de salir de esta situación. No estoy desquiciado porque no entra o no tengo situaciones de gol. No es la primera vez que toca vivirlo. Lo he vivido en el Villarreal, en el Manchester United, en el Independiente y en la selección.