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Liga BBVA | Osasuna-Valencia

Villa quiere ser el rifle

El Guaje, en casa de un Pandiani que lleva seis goles

Miguel Á. Vara

El Valencia comparece en Pamplona con la tarjeta de presentación de ser el mejor visitante de la Liga. Pero tras esa fachada imponente hay motivos de preocupación para Emery, especialmente el virus FIFA, y no por las lesiones (aunque Mata viajó tocado) sino en forma de falta de concentración. Los chés no van tan sobrados como para plantarse en el Reyno y asaltarlo a medio gas sino que necesitan ir al límite y eso, tras tener a muchos jugadores con sus selecciones, no suele ser fácil. El último triunfo lejos de Mestalla, en Málaga, o también el de Santander, ya demostró que el Valencia se mueve en el filo y que son detalles los que deciden sumar uno o tres puntos. Esos detalles son los que Unai teme que se pierdan por los viajes internacionales y en evitar esa desconexión se afana.

Por eso, el técnico no tolera descuidos y se limpió a Miguel de la lista cansado de su indisciplina y por eso esperará a ver si Mata está en condiciones, que parece que sí, pues Osasuna no es un rival que permita rivales a medio hacer. Incluso, Emery medita blindar su medular con Marchena en lugar de Banega. Al argentino se le ha visto más en labores defensivas en las últimas salidas, por lo que para hacer ese trabajo de brega quizás sea mejor apostar por la dupla Albelda-Marchena. Eso sí, Ever está siendo pieza destacada, es el eslabón entre la retaguardia y los jugones de arriba, por lo que sentarlo supondría cambiar el guión y para qué cambiar cuando eres el mejor visitante de la Liga.

Pero no parece que Osasuna vaya a apuntar a la medular como la zona en la que centrar la batalla, sino que lo suyo será ir directamente al corazón del área, donde Pandiani aparece para castigar. El examen hoy para Navarro y Dealbert será de nota, pues salir indemnes del Reyno no está al alcance de cualquiera, de hecho ni el Barça pudo ganar allí. Tras el susto de la gripe A, que parece que no dejará secuelas importantes, el cuadro navarro intentará revolucionar el duelo para no caer en el ritmo que le gusta al Valencia, el de dormir los partidos y que los bajitos lo terminen ganando con una acción personal o una rápida contra. Por eso, Camacho quiere que se juegue en el campo ché, para alejar el peligro de su área, por donde rondará Villa abanderando el ataque de la Selección española. El Guaje es, como siempre, la gran amenaza, pues él sí lleva siempre su rifle preparado.