Liga BBVA | Athletic 1 - Barcelona 1

El Barça se deja el liderato en La Catedral

El conjunto azulgrana fue superior en la primera mitad y perdonó hasta tres ocasiones claras de gol ante un Athletic muy batallador, pero que no existió en ataque. Tras el descanso, las fuerzas se igualaron. Dani Alves adelantó al conjunto culé y Toquero, cuya salida revolucionó el partido, logró el empate tras una prolongación de Fernando Llorente.

ABEL ROMERA
LESIÓN. Leo Messi acabó el partido lesionado.Reuters

Athletic y Barcelona empataron en San Mamés en un partido en el que el equipo visitante pudo sentenciar en la primera mitad. Los de Guardiola perdonaron hasta tres ocasiones claras de gol en un primer acto en el que el Athletic no existió ofensivamente, a excepción de una clara oportunidad de Javi Martínez antes del intermedio. Tras el descanso, fue el brasileño Dani Alves el que abrió el marcador desde dentro del área con un disparo cruzado ante el que nada pudo hacer Iraizoz. El trivote que dispuso Caparrós para taponar la creación del juego azulgrana no tuvo ningún efecto y hubo que esperar una hora de partido para que el técnico andaluz se diese cuenta y desistiera de su invento retirando a Orbaiz. Su sustituto, Toquero, cambió el partido. Tan sólo siete minutos tardó el de Araba en lograr la igualada en conexión con su compañero habitual en el ataque de los 'leones', Fernando Llorente.

La gripe A se convirtió en el inesperado invitado del clásico entre el Athletic y el Barcelona. El conjunto culé aterrizó en Bilbao con las bajas de Abidal, Touré y Márquez (este aún por confirmar) debido al virus H1N1, además de la ya anunciada ausencia de Ibrahimovic por lesión muscular. El líder comenzó en La Catedral el carrusel de nueve partidos que disputará en los próximos 28 días. Tras los dos empates cosechados en las dos últimas salidas, los de Guardiola tenían como objetivo despejar dudas con una victoria. En el Athletic, Caparrós, que no pudo contar con el aún renqueante Muniain, varió su dibujo táctico habitual y colocó un trivote en el centro del campo (Gurpegui, Orbaiz y Javi Martínez) con el objetivo de mejorar la circulación del balón y bloquear la línea de creación azulgrana. Los bilbaínos buscaban su tercera victoria consecutiva en Liga tras las conseguidas ante el Atlético y el Racing, y para ello pudieron contar finalmente con su delantero estrella, Fernando Llorente.

Que el partido iba a ser intenso se encargaron de dejarlo claro Guardiola al avisar de que "San Mamés aprieta como nadie" y Caparrós, que hizo una llamada a los suyos para "apelar al máximo en el partido". Y así fue. El Athletic comenzó el asedio de la portería rival desde el primer minuto de juego con un Yeste muy participativo, aún así fue Messi el primero en probar suerte con un disparo desde la frontal que atajó sin problemas Iraizoz, pero que puso el nudo en la garganta de la parroquia local. La presión asfixiante de los locales retrasó más de lo esperado el momento en el que el Barcelona comenzó a sentirse cómodo sobre el césped. Al cuarto de hora el guión era el previsto: un león enfurecido, el Athletic de Caparrós, contra un domador de leones, el Barcelona de Guardiola. Fue en esos minutos en los que el Barcelona gozó de sus dos mejores ocasiones de la primera mitad. Un remate que se fue por poco de Keita y un mano a mano de Messi que acertó a despejar Iraizoz.

Pasaban los minutos y el Athletic comenzó a disimular a la perfección la intención con la que saltó al campo de impedir crear juego a su rival con el trivote formado por Gurpegui, Orbaiz y Javi Martínez. Los locales entregaron la pelota al conjunto culé y se encerraron atrás, mala fórmula ante un equipo del calibre del blaugrana. El susto del partido lo protagonizaron Amorebieta y Messi. La cara del jugador argentino impactó con los tacos de la bota del zaguero tras un despeje del jugador vasco. Pese a la espectacularidad de la acción y la marca de los tacos en el rostro del barcelonista, la acción fue totalmente fortuita. Pasaban los minutos y los hombres de Guardiola eran dueños y señores del partido. El juego elaborado del equipo catalán obligó a los 'leones' a cambiar de idea y desechar la avalancha atacante para pasar a defenderse como gato panza arriba ante la exquisitez visitante. Xavi desaprovechó a la media hora de juego una nueva ocasión clara tras un derroche de potencia, fuerza y calidad de Messi.

En el último tramo de la primera mitad el Barcelona levantó el pie del acelerador y dio opción a los locales de volver a visitar las inmediaciones del área de Valdés, aunque con el mismo peligro que en el comienzo del partido, nulo. A excepción de una inmejorable ocasión de Javi Martínez, que remató fuera de forma inexplicable tras un centro perfecto de Yeste que coincidió con el silbato que marcaba el camino a los vestuarios. No cabía ninguna duda de que los locales estaban obligados a cambiar de intención tras el descanso, de lo contrario, era cuestión de tiempo que el primoroso Barcelona consiguiese abrir la lata.

El segundo acto comenzó sin cambios en ninguno de los dos equipos. Y cuando parecía que el Barcelona no se estaba mostrando tan veloz y con tanta frescura como lo hizo en el primer tiempo, apareció Dani Alves. Una subida al área del lateral brasileño, que cruzó el balón ante Iraizoz, acabó significando el primer gol del partido. El gol visitante sirvió para que Caparrós cayera en la cuenta de algo que ya sabían todos los presentes en San Mamés, 'su trivote', por el que renunció a jugar con dos delanteros desde el inicio y con el que quiso robar la posesión del balón al rival, no sirvió absolutamente para nada. Fue entonces cuando retiró a Orbaiz para dar entrada a Toquero. De este modo, decidió romper el trivote para dejarlo en doble pivote y poner un acompañante al islote Llorente. Tan sólo siete minutos tardaron la pareja Llorente-Toquero en conectar. Un balón colgado desde la medular fue prolongado por el nueve rojiblanco para que Toquero clavase el balón en la red de Valdés con un zapatazo inapelable desde dentro del área.

Empate a uno en el marcador y media hora de juego por delante, partido nuevo en San Mamés. El gol del empate hizo rugir, aún más si cabe, a las gradas de La Catedral. Llegaba el tramo de partido en el que el Athletic debía comenzar a pagar el desgaste físico sufrido por perseguir la pelota durante la mayor parte del encuentro. Era el momento en el que la afición local compensase el cansancio de los suyos con su aliento. A falta de quince minutos para el final se produjeron cambios en ambos equipos. Gabilondo y De Marcos entraron en lugar de Yeste y Llorente en el Athletic. Bojan hizo lo propio con Messi en el Barça. El último tramo del partido fue de alternativas constantes tanto en el dominio del balón como en llegadas al área. Guardiola dio muestras de no conformarse con el empate y retiró a Xavi Hernández para dar entrada a Henry en busca de un destello del francés que matase el partido.

Ambos equipos lo intentaron hasta el final, pero fueron incapaces de romper la igualada. Así, el Barcelona suma su tercer empate consecutivo en Liga como visitante y el Athletic consigue el primero como local. Los de Guardiola pierden su condición de líder en favor del Real Madrid, al que recibirá la próxima jornada en el Camp Nou.

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