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Álvaro Cejudo

"Ganaremos el pulso frente al Castellón"

Uno de los futbolistas de moda de la Unión Deportiva compartió ayer con AS una jornada diferente, que rompió rutinas. En puertas de un partido en el que está prohibido fallar ante el colista, el habilidoso centrocampista cordobés hace acopio de fuerzas ante un portento.

Ignacio S. Acedo
<b>DE VISITA EN EL GIMNASIO DE PEDRO.</b> Álvaro Cejudo aceptó la invitación de Pedro Julio Rodríguez de conocer su gimnasio La Isleta. Y el futbolista, de manera simbólica, rivalizó con el culturista en un pulso ficticio. "Menudo rival que me han buscado para esto", ironizó.

Acaba de conocer a Pedro Julio, uno de los mejores culturistas de Canarias. ¿Qué le transmite su físico superlativo?

Mucha fuerza y también un ejemplo de constancia y de perseverancia. Los culturistas llevan una vida muy sacrificada para poder mantenerse así. Me la ha explicado perfectamente Pedro Julio. Dietas, cuidados diarios Es una pasada. Uno se identifica con ellos por la manera en la que se toman su toman su disciplina, con una seriedad total.

Está impresionado

¡Como para no estarlo! Ves un cuerpo de éstos y hasta descubres músculos que no conocías. Es algo increíble. Parece que no hay límites para un culturista a la hora de desarrollar su musculatura. Siempre superándose.

Habla de superación. Su carrera también ha estado marcada por el deseo constante de progresar a base de sacrificio y empeño.

Así es. Desde que era un niño he tenido que pelear lo que he conseguido, aunque, para decir verdad, tengo que reconocer que he tenido bastante suerte. La suerte hay que merecerla y también tenerla, como es mi caso, fundamentalmente a la hora de no sufrir lesiones. He subido todos los escalones desde que salí de mi pueblo para irme a la cantera del Betis y luego recalar en el Ceuta. Ahora disfruto al máximo en Las Palmas. Un club grande, una ciudad magnífica, una gran afición

Mira para atrás y esto lo compensa todo

Desde luego. Para un profesional lo más importante es poder disfrutar de su trabajo y yo, desde luego, lo estoy haciendo como nunca.

¿Se siente un privilegiado?

Ahora mismo soy muy feliz por estar en este equipo y poder ayudar a los compañeros. No sé si tanto como sentirme un privilegiado, aunque, desde luego, en el fútbol no todos llegan a cumplir sus metas por distintas razones y, en mi caso, sí lo estoy logrando.

Da la sensación de que nunca tuvo vértigo a la hora de afrontar el reto profesional que le trajo a Gran Canaria. Vamos, con el mismo descaro como cuando Pedro Julio le elevó a unos metros del suelo...

(Ríe) Bueno, a pesar de estar casi suspendido en el aire, me sentía muy seguro con Pedro Julio sosteniéndome... Vamos, que no pensaba que me iba a caer. Y sí, como dice, cuando aterricé en Las Palmas lo hice con toda la humildad del mundo, sabiendo que tenía que trabajar fuerte desde el primer momento y agradecer, de esa manera, la confianza que pusieron en mí. Todo ha funcionado bien y espero que siga sucediendo lo mismo. Desde luego, por mi parte voy a seguir poniéndolo todo.

Es un jugador importante, de los predilectos de Kresic, juega siempre, hace goles Y eso que llegó de puntillas desde Ceuta.

Al principio era normal que la gente pudiese dudar un poco de mí. Guayre, Josico o Javi Guerrero llegaron también en verano pero son futbolistas contrastados, a los que todo el mundo conocía. En mi caso, venía de la Segunda B y lo iba a tener quizás un poco más complicado hacerme sitio. Todo era nuevo, aunque el fútbol te da la oportunidad de demostrar lo que vales en el césped y yo estoy tratando de hacerlo semana a semana.

¿Qué trato le dispensa el entrenador? Dicen que gana mucho en las distancias cortas...

Únicamente tengo palabras de agradecimiento al entrenador porque, desde el primer momento en el que nos conocimos, me ha tratado muy bien. En todos los sentidos. Además, al equipo le transmite siempre ambición, ganas de conseguir victorias, mentalidad positiva...

Lleva ya unos meses en la Unión Deportiva. ¿Suficiente para notar la dimensión del club?

Como ya me habían dicho antes de llegar, Las Palmas es un club que mueve mucha afición y eso, desde luego, se nota, tanto en los partidos en casa como cuando jugamos fuera, ya que, en algunas ocasiones, hemos tenido aficionados apoyándonos en otros campos. Sorprenderme me ha sorprendido un poco todo, ya que nunca antes había estado a un nivel profesional como aquí. Es un lujo.

Con su talante abierto habrá encajado a la perfección en el vestuario. ¿Ya ha establecido conexiones especiales con algunos compañeros?

Con todos me llevo de maravilla, aunque con gente que llegó como yo nueva este año sí que tengo un poco más de relación y roce. Lamas, Diego León, Pignol...

Y de los compañeros, ¿alguno le ha sorprendido?

No me gusta destacar a nadie por encima del resto porque formo parte de un equipo. Pero, por dar un nombre, diré el de Diego León. Tiene una calidad técnica increíble. Lo ves en los entrenamientos, en los partidos, y es impresionante.

Hable de lo que viene mañana, del Castellón. ¿Tener enfrente al colista añade presión a Las Palmas?

Puede ser. Parece que vamos a ganar fácil por lo que dice la tabla pero mal haríamos si pensáramos eso. Hay que mentalizarse al máximo. En esta categoría nadie te regala nada y mucho menos un equipo con todas las necesidades que tiene ahora el Castellón.

Con Lledó bajo palos si no hay cambio de planes.

Coincidí con él en el Ceuta y es un gran amigo mío. Será un placer saludarle y verle de nuevo, aunque, durante noventa minutos habrá que centrarse a tope en sacar adelante un choque que va a ser muy disputado.

Pero es un pulso que se tiene que ganar.

Es un pulso que vamos a ganar porque soy muy optimista. Confío plenamente en las posibilidades de este equipo y cada partido pienso que lo vamos a ganar. Y mucho más si es en casa y con nuestra afición en las gradas.

Pregona optimismo. ¿También hasta el punto de creer que el ascenso es posible?

Por supuesto. Estamos a una distancia corta del tercer clasificado y, si enganchamos dos o tres partidos ganando, nos vamos a meter entre los mejores. Lo pienso yo y también el resto de compañeros.

Carga con cuatro tarjetas amarillas y, si es amonestado, se perdería la visita al Real Betis...

Ufff... No quiero ni pensarlo. Kresic ya me ha dicho que tenga cuidado para evitar que la sanción me caiga coincidiendo con este partido.

Pero no va a recoger la pierna por ello...

Si salgo al campo iré a muerte, como siempre. Desde luego no va a condicionar mi rendimiento esta circunstancia.

¿No son muchas tarjetas para un interior a estas alturas del campeonato?

Ni me he parado a pensarlo. Pero, sin querer perjudicar al equipo, trato de defender nuestros intereses haciendo todo lo posible. Y, a veces, me toca ver alguna cartulina.

¿Soñó alguna vez con jugar en el Ruiz de Lopera con otra camiseta y ante el Real Betis como así puede ser en breve?

No. Será un día muy especial si tengo la oportunidad de hacerlo. La motivación, en mi caso, será diferente, pues allí me formé como jugador y como persona. Pero de eso tocará hablar la semana que viene. Ahora no miro más allá del Castellón.

Suerte y siga así.

Para eso trabajamos. Para ganar partidos y poder celebrar algo grande en junio.