"Nadie me aconsejaba comprar el Mallorca, pero soy un loco del fútbol"

Javier Martí Asensio (34 años, periodista, economista y joven empresario de éxito e hijo de Javier Martí Mingarro) pagó cerca de 4,5 millones de euros por hacerse con la propiedad del Mallorca porque, afirma, es un loco del fútbol que ya hizo sus pinitos en Segunda B con el Carabanchel, aunque empezó de delantero y acabó de central (¿). Sostiene que piensa estabilizar al club y falta le hace al histórico Mallorca encontrar un equilibrio institucional tras la larguísima etapa de convulsión social, de idas y venidas de personajes que se presentaban como presuntos compradores-salvadores pero que a la hora de poner el dinero no aparecían, desaparecían del mapa. Nos deja Martí Asensio en el Asador imagen de seriedad y de ilusión 'cuasi' juvenil. Me da que le va a venir bien al Mallorca y Relaño empieza con la pregunta del millón: ¿Por qué se compra un club de fútbol?:

"Pues así a bote pronto no sé qué contestar, sobre todo porque nadie me lo aconsejaba. Mi entorno empresarial y hasta familiar me insistía en que dónde me iba a meter, pero es que me apasiona este deporte, soy un loco del fútbol. Me lo propusieron en mayo, aunque iban apareciendo otros posibles compradores, algún inglés, algún grupo árabe, empresarios de Madrid como Carlos González, aunque lo que sí me sorprendía es que no apareciese nadie de Mallorca. Nadie dio el paso, hablé con Mateo Alemany, que se había ofrecido meses atrás como hombre-puente con planteamientos sinceros hacia un club en el que ya había estado, y los dos dijimos finalmente que adelante".

Suele ocurrir que cuando llega gente de fuera afloran recelos locales, y al fin y al cabo en este caso nadie conocía al nuevo propietario salvo que era madrileño y hasta socio del Real Madrid desde hace 26 años:

"Es normal que aparezcan algunos recelos en determinados sectores, pero a mí la gente lo único que ha hecho es animarme por la calle, decirme que adelante, que hay que sacar al club como sea y seguir en Primera. Y es curioso: algunos me critican porque dicen que estoy más en Madrid que en Palma y otros por lo contrario. Hay que asumirlo todo, aunque me cuesta mucho comprobar cómo en la Prensa local salgo más veces y hasta con fotos más grandes que el mismísimo Rafa Nadal. El poder del fútbol... La realidad es que el Mallorca tiene 40 millones de deuda y un desfase entre lo que se ingresa y lo que se gasta anualmente de unos quince millones. Así que no queda otra que reducir gastos, comprar barato y vender a un par de jugadores caro. Yo no quiero ser ave de paso, espero estabilizar al club y sanearlo en cuatro años. Pero son los jugadores y el cuerpo técnico los que han salvado al club, no denunciando sus contratos y aceptando cobrar sus salarios de la temporada anterior este año. ¿Con once pagarés de los que ya hemos pagado tres? Sí, esa información es correcta".

El tesoro.

Admite Javier Martí que ahora, en el palco, ya no disfruta como antes:

"Yo he vivido finales de Champions como seguidor del Madrid o partidos de la Selección y sufría como cualquier aficionado, pero, caray, ahora como propietario del Mallorca veo las cosas en el palco con otro dramatismo. Aunque también tienes otras satisfacciones. Hay un futbolista, Aduriz, que de no tener tanta competencia en la Liga española en su puesto, sería internacional sin asomo de duda. Tiene condiciones para llegar a los veinte goles y eso para el Mallorca vale su peso en oro porque necesitamos subsistir vendiendo cada año. Por eso, cada vez que Aduriz mete un gol hay quien me bromea en el palco y me dice: 'mira, Javier, un millón de euros más para el Mallorca', ja, ja. Y si la pega en el palo, lo que te sube es la adrenalina, esto es así. Al fin y al cabo, te estás jugando tu patrimonio".

Valora a todo el grupo humano por su actitud fuera y dentro del campo, y hace hincapié en la repesca de Borja Valero y en el valor de canteranos:

"Borja Valero es un centrocampista con un talento espléndido y que, además, ha ganado peso y presencia física el año que estuvo en la Premier con el West Bromwich Albion, aunque el equipo descendiera a Segunda. Hablé con él personalmente y con su mujer y la verdad es que deseaban volver a casa, y el día del cierre del mercado conseguí que llegara cedido, con una opción de recompra de unos cuatro millones. El Mallorca lo vendió por seis y el chico aceptó volver incluso perdiendo dinero de su ficha. Claro que como hay que decirle a los fichajes que llegan, hay que rebajar 200.000 euros a lo inicialmente pactado por la calidad de vida que van a tener en Mallorca, que eso no se paga con dinero... Otro punto fuerte del proyecto tiene que ser la cantera; y me dicen los que saben que no recuerdan a cuatro mallorquines juntos casi nunca como titulares y me refiero a Tuni, Ramis, Víctor y Martí".

Admite (resulta difícil no hacerlo por una y otra parte) que hubo malos entendidos al llegar con Gregorio Manzano, el técnico-milagro de los últimos años del Mallorca, que cada temporada se ve obligado a reconstruir un cesto nuevo tras perder no menos de media docena de sus mejores jugadores. Se encadenaron determinadas declaraciones polémicas, pero ambos han hecho lo posible por reconciliar posturas en beneficio del club.

El mismo camino.

"Teníamos que conocernos y, con el paso de los días, irnos entendiendo. Y, sinceramente, creo que lo hemos logrado. Él es un magnífico entrenador, un profesional que sabe llevar como nadie psicológica y futbolísticamente un vestuario, y yo tengo mis ideas propias y personales para llevar al club, por ejemplo que los fichajes los haré yo porque, desde la modestia, tengo que decir que además de ser un apasionado del fútbol algo sé de esto. El equipo ha arrancado de manera extraordinaria, de hecho estamos quintos y en zona europea, y sólo hemos tenido el tropiezo de Gijón, ahí es verdad que no se estuvo a la altura. El objetivo real que me planteo es el de pasar una campaña tranquila, mantenernos sin apuros e intentar no acercarnos nunca a la zona de alto riesgo, a las posiciones que rozan el descenso".

La inversión este año, en cualquier caso, ha sido mínima, aunque el rendimiento que otra vez se le está sacando a la plantilla resulta superior al que cabría esperar:

"Es cierto que apenas hemos invertido 400.000 euros en reforzar la plantilla (el medio portugués China), pero es que para clubes como el nuestro ése y no otro es el camino. Hay que trabajar todo el año con imaginación, con sentido común y con listeza para encontrar jugadores que queden libres y a ser posible jóvenes con futuro que puedan ajustarse a la realidad del Mallorca. El club logró 5 millones por Moyá al Valencia y 3,6 por Arango al Borussia".

En este ideario filosófico, el propietario del Mallorca pone un par de ejemplos, de modelos a seguir:

"El mejor presidente es Florentino Pérez por los proyectos que ilusionan al madridismo, aunque luego el fútbol dicta su ley porque en definitiva estamos hablando de un juego. Y mi referente, el modelo al que me gustaría seguir, es Ángel Torres. Sabe de fútbol y esa sapiencia la combina con un manejo para mí extraordinario de los recursos económicos, de los ingresos y de los gastos. No es casualidad que el Getafe lleve ya seis temporadas consecutivas en Primera y con las cautelas debidas como el susto que pasó el año pasado, tiene toda la pinta de haberse asentado para años".

El Luis Sitjar.

De las cosas que más le han sorprendido, es la infrautilización del antiguo estadio Luis Sitjar:

"El viejo campo, el Luis Sitjar, está sin tirar, lleva once años sin utilizar, descuidado, con hierbas que llegan a los tres metros y medio, cada día se va cayendo algo más y no entiendo esta situación porque alrededor todo se ve distinto, moderno... Algo habría que hacer beneficioso para todo el mundo: algo más de un 60% es del Ayuntamiento, alrededor del 30 del Mallorca y luego queda una pequeña parte de particulares. El nuevo, el Ono, es coqueto, se hizo para la Universiada... en fin. Pero es algo frío con la pista de atletismo separando las gradas del césped".Televisión y el debate abierto sobre si sería rentable jugar a las tres de la tarde:

"Nosotros cobramos 15 millones de televisión, pero al Mallorca le convendría negociar conjuntamente y luego pactar el reparto. Y creo que al final acabaremos jugando a las tres de la tarde, justamente por razones económicas televisivas al abrirse muchísimo el mercado".