"Cualquier jugador sería feliz en este equipo"

El domingo vuelve la Liga. ¿Se hacen largas dos semanas sin fútbol?

No, hay que aprovecharlas. Yo creo que los parones no vienen mal: un fin de semana para descansar y mucho tiempo para pensar, para reflexionar Además, hay espacio suficiente para trabajar otras cosas y meter más caña. Y nada, ahora de nuevo a la competición, que es lo que nos gusta.

Entonces, el parón ha venido bien

Sí, sí que ha venido bien. No somos de esos equipos que tienen casi sólo internacionales en sus plantillas y que se quedan con tres o cuatro personas por estos días. Aquí no se ha creado ningún vacío en el club, no ha habido grandes cambios y además hemos desconectado Ya le digo, no pienso que sea perjudicial parar de vez en cuando. Nos ha venido bien.

A lo mejor queda lejos la última derrota pero supongo que sí habrá servido este tiempo para analizar por qué se produjo, o al menos para hacer propósito de enmienda.

Sí, pero es que errores defensivos los ha habido y los va a haber siempre. Lo que hay que procurar es minimizarlos porque al final te cuestan partidos. Cuanto mejor defendamos, más opciones tendremos de ganar puntos. Pero puede suceder que fallemos. Ocurrió el día del Deportivo, nos costó el triunfo pero puede pasar, está dentro de lo posible. No hay que olvidar que las equivocaciones forman parte del juego.

Hace algunas semanas me decía usted que en esta Isla se habían creado unas expectativas muy altas respecto al Tenerife. ¿Nos ha bajado la Liga los pies al suelo con las dos últimas derrotas seguidas?

La realidad es que las expectativas se las crea cada uno. Si ganamos dos partidos seguidos ahora, seguro que se hablará de otras cosas, de lo bueno que somos y de que podemos llegar lejísimos. En cambio, si no es así, pues es probable que aparezca quien diga: cuánto vamos a sufrir, qué feo pinta esto... Como esto del fútbol cambia tantísimo de semana en semana, pienso que no se pueden sacar muchas conclusiones de verdad hasta que avance más esta liga. Ahora es pronto para definir dónde vamos a estar o a qué podemos aspirar, aunque las sensaciones, al menos desde dentro, son buenas y positivas.

¿Pero es verdad que aquí somos extremistas?

Sí, pero es ley del fútbol. Y pasa aquí, con una afición y unos medios de comunicación muy pasionales, y pasa también fuera. Es de lo que se come en el fútbol de hoy en día. Es éste un negocio volátil, voluble, que cambia permanentemente. Si se gana todo es perfecto y maravilloso, y si se pierde, todo está mal y es horrible. Pues hombre, sabemos que no es así aunque dentro del espectáculo todo esté montado de esta forma y lo asumamos tal cual, con estas reglas y estas costumbres. Ya empezamos a habituarnos a los extremismos y hasta los aceptamos. A veces vivimos una semana muy arriba y otra semana muy abajo.

Hablemos de fútbol. ¿Cómo ve al equipo después de seis jornadas de competición?

Al equipo lo veo bien. Con nivel, con ganas y con buenos jugadores, y además con una dinámica de trabajo muy buena. Y sucede que lo de los buenos jugadores pueden ser que lo tengan todos los clubes; lo de la dinámica, pues a lo mejor no. Creo que mucho se va a decidir en función de la intensidad, la motivación, la concentración, el trabajo diario Son conceptos que hay que tener en cuenta en un campeonato tan igualado, con 14 equipos de un nivel tan parejo. Y entre ellos, percibo que somos competitivos. No somos ni más ni menos que nadie.

A usted, mientras, se le ve bien. No ha acusado la inactividad en absoluto y ha cumplido con creces. Y además, desde el primer día

Pero es verdad que cuando estás sin jugar un tiempo y no eres habitual en las alineaciones, siempre es diferente el día que vuelves. Yo he tratado de hacerlo bien; hay cosas que me han salido, otras que no No estoy descontento, pero sí que creo que puedo hacerlo mejor y ayudar más.

¿En qué?

Eso queda para el análisis interno. Esas cosas prefiero que queden dentro del vestuario, pero todos tenemos cosas que pulir y, por supuesto, yo también. Aportar lo máximo es la tarea de cada uno para contribuir a que los resultados sean positivos y los más recientes, sin ir más lejos, no han sido buenos.

En cualquier caso, sí que se le nota feliz en este Tenerife. Da la impresión de que casa la propuesta del equipo con su estilo de jugar, con el fútbol que a Mikel más le gusta.

Pero sucede que a todo futbolista le gusta estar en un equipo así, en un Tenerife con esta propuesta, con la intención que tiene. Cualquier jugador sería, por usar una palabra que se me entienda, feliz aquí, en este grupo. Es un lujo, de verdad, más cuando se ve que hay montón de equipos por ahí con propuestas mucho más rácanas, con una circulación de balón menos ágil No sé, aquí hay muchas cosas que son muy difíciles de conseguir en un fútbol como el de hoy.

¿A qué se refiere?

Pues, para que se me entienda bien, por ejemplo a que es verdad que no estamos como para tirar cohetes porque sólo llevamos seis puntos, pero en cambio sí que tenemos una filosofía atrevida y atractiva, con un estilo de juego con el que creo que, todos, sin excepción, estamos de acuerdo. Además, sucede que mantenemos el mismo bloque y al mismo cuerpo técnico que consiguió el ascenso. Entonces hay una continuidad, una permanencia de las virtudes que nos hicieron tan fuertes y también una intención clara de corregir los defectos que nos hicieron flaquear. Esto es el resultado de una trayectoria, la consecuencia de una labor continuada en el tiempo.

Se habla esta semana de la falta de gol pero también de los resultados fuera. Es extraño, ¿no? Porque las intenciones del Tenerife no cambian cuando sale del Rodríguez López aunque luego, a la postre, los resultados sí que empeoren. Dicho de otro modo, no cuadra que el equipo mantenga sus enseñas a domicilio pero los marcadores le sean adversos, todos.

Pienso que vamos a puntuar fuera, tarde o temprano lo haremos. Pero hay que tener en cuenta que las dificultades a domicilio las sufrimos todos: el Mallorca, el Valladolid, el Deportivo, el Barcelona Bueno, el Barça no (risas). Pero al final siempre sucede que tu estadio te resulta más familiar que el ajeno y que es más fácil sumar puntos cuando eres el local. Aún así, nosotros apenas asumimos un papel de visitantes y no hay diferencias con nuestro juego en casa.

Por eso se lo decía, porque las intenciones no varían. Fuera, el equipo también busca la pelota, mira a la puerta contraria, trata de tomar la iniciativa wen el terreno de juego. Sin ir más lejos, fue lo que ocurrió en el Bernabéu.

Es cierto, pero también lo es que suele pasar que se sacan siempre más puntos como local que fuera de casa. Es ley de fútbol. Me gustaría explicarlo mejor pero tampoco tengo muy claro el porqué. Porque la realidad, usted lo ha dicho, es que no cambiamos la filosofía. Ni las intenciones. Ni el fútbol. Y eso es lo importante.