La plantilla del Elche no entiende la destitución de Claudio

La plantilla del Elche no entiende la destitución de Claudio Barragán como entrenador ya que considera que la responsabilidad de la mala situación del equipo es de los jugadores y que el cese ha sido "un palo", pero reconoce que "los resultados mandan" y que éstos son los que le han echado.

En ese sentido, Wilfredo ''Willy'' Caballero, capitán del Elche, afirmó que la destitución de Claudio ha sido "igual de sorprendente" que las anteriores que ha vivido en el club y que se debe por los resultados, aunque recordó que las destituciones de David Vidal y Claudio Barragán se produjeron "demasiado pronto".

"El despido de Claudio ha sido por culpa nuestra. Tenemos que ser profesionales y valientes para asumir que la culpa es nuestra", reiteró el portero internacional argentino, para quien "la cabeza visible es el entrenador y él es el que cae para ver si se consigue cambiar".

Willy reconoció que cometen "muchos errores" y llevan "muchos goles en contra", por lo que deben mejorar "para salir de la situación" en la que están.

Julián Cerdá, ''Juli'', manifestó, por su parte, que "el vestuario apoyaba a Claudio" y que estaban "a muerte con él", pero indicó que no pueden entrar en temas que no les competen, ya que "corresponden a la directiva".

"El jugador siempre tiene que estar al cien por cien con el entrenador. Si en un vestuario no remamos todos en la misma dirección nos vamos a la deriva. Estamos mal, pero no era por la falta de apoyo de los jugadores al entrenador, todo lo contrario; estábamos muy contentos con él", añadió.

"Cesar al entrenador, en una situación como en la que estamos, es lo más fácil, pero también es un toque de atención a los jugadores después del esfuerzo económico que se ha hecho para configurar la plantilla. Ahora es cuando se tienen que ver los hombres y no los nombres", concluyó.

Claudio: "Mi marcha era una muerte anunciada"

Claudio Barragán ha asegurado que su destitución como entrenador del Elche se debe a una decisión única y exclusiva de Juan Carlos Ramírez, al que ha tildado de "dictador", y que su cese "estaba anunciado".

El entrenador ha reconocido que en su despedida de la plantilla ilicitana se emocionó, sobre todo por unas palabras que le dedicó el centrocampista argentino José Luis Acciari.

"Estoy viviendo, sin lugar a dudas, uno de los momentos más amargos de mi carrera, pero esto es ley de vida y hay que sobreponerse porque estas cosas ocurren en el mundo del fútbol", ha dicho Claudio.

El ex técnico del Elche, con respecto a la que hasta ahora ha sido su plantilla, ha manifestado: "siempre he tenido el apoyo de los jugadores y les deseo lo mejor. Lo que más me ha dolido en la despedida es que nadie del club me acompañase; en este tipo de cosas hay que tener más tacto".

Claudio dice estar muy dolido con lo manifestado por el consejero delegado del Elche, Juan Carlos Ramírez, sobre que "no era el entrenador idóneo" para su proyecto "ni el líder" que se quería.

"Le diría que a los equipos, primero, hay que sacarlos de abajo para poder llegar arriba y yo estoy capacitado para haberlo hecho. Está claro que me ha destituido el que todos sabemos; es el que paga y, por lo tanto, el que decide. Esto funciona así, como una dictadura; es un dictador, el que pincha y corta. Tengo claro que estaba sentenciado antes de firmar la renovación", ha añadido.

Ha asegurado ser fiel a sus ideas "y si tengo que morir lo hago con ellas; sólo faltaba que alguien quisiera influir en mis decisiones. No entra en mi cabeza que alguien quiera entrar en parcelas que no son las suyas, como yo tampoco me meto en las de los demás".

"Mi marcha era una muerte anunciada", terminó diciendo Claudio Barragán, quien considera "una mera coincidencia" que Pepe Bordalás, nuevo entrenador ilicitano, haya estado viendo todos los partidos que el Elche ha disputado desde principio de temporada.

Claudio, desde que se hiciera cargo de la plantilla ilicitana, tras la séptima jornada de la pasada temporada, en la que sustituyó a David Vidal en el banquillo, ha dirigido al Elche en 41 partidos, que se saldaron con 14 victorias, 13 empates y 14 derrotas

El año pasado clasificó al equipo en la décimo segunda plaza, con 53 puntos, después de hacerse cargo de él cuanto era colista, con dos puntos en siete jornadas.