Forlán salió al quite por su antiguo capitán

En Valencia se notó que Maxi sigue siendo un peso pesado en el vestuario rojiblanco. Lo primero, aunque menos sintomático por el devenir del partido, fue la celebración multitudinaria de su gol. Todos los futbolistas en el campo, los del banquillo y el cuerpo técnico se lanzaron al césped para intentar abrazar al futbolista que había salido unos minutos antes. Fue una mezcla de alegría y de respeto hacia su antiguo capitán.

Pero lo más llamativo llegó después en la zona mixta del estadio valencianista. Primero compareció Antonio López y después lo hizo Diego Forlán. El uruguayo quiso reseñar que el Atlético se había dejado la piel en el campo, pero medio por medio, cadena por cadena fue subrayando que el equipo, con la salida de Maxi, fue otro y que se alegraba mucho "por el punto y porque el gol lo marcara Maxi". Un guiño de comandante a comandante. Hoy por ti y mañana por mí. Había que reforzar la situación del centrocampista argentino que últimamente ha sido suplente en dos partidos importantísimos como ante el APOEL y el Valencia. Forlán no quiso menoscabar la autoridad de su técnico, pero sí quiso poner de manifiesto que el vestuario considera aún a Maxi un pilar muy importante.