Campos insiste al equipo en la presión y la estrategia

José Miguel Campos lo tiene claro. Sabe que para inaugurar el casillero de triunfos, ante la Unión Deportiva Salamanca, 'toca' defender desde muy arriba (es algo en lo que viene insistiendo desde el choque copero ante el Numancia; desde entonces el equipo no ha perdido), que los delanteros sean los primeros en 'tirar' la línea de presión, los primeros en ahogar la salida de balón del rival y sobre todo en la estrategia. En el último ensayo serio antes de la final ante la escuadra charra, en la soledad de la nueva Condomina, insistió a los suyos en la obligatoriedad de 'apretar' los dientes, de casi morder para que el rival no pueda pensar. En eso y en el balón parado , del que han salido ya dos de los tantos del equipo. Fueron, son, las dos consignas que intento transmitir a un grupo 'ansioso' por conquistar la primera alegría del curso.

Con los lanzadores.

Campos trabajó especialmente con los Óscar, Albiol, Luque, Bruno, Aquino... con los hombres encargados de ejecutar un balón parado que se repitió una y mil veces en la última sesión. Así, con la defensa muy adelantada, achicando y con 'el laboratorio' a pleno funcionamiento, quiere batir a un Salamanca que llegará con la baja del ex grana, Ranko Despotovic y con la necesidad de sumar. Campos lo sabe ganar o sufrir; ganar para evitar los nervios, para mantener al bloque unido y para huir del fuego externo y también del que se puede propagar dentro de una caseta, todavía convencida, que necesita que llegue 'la primera' para mirar hacia arriba. Por lo visto, Mejía volverá a la zaga; Pereyra formará con Bruno y Rosas enganchará con Natalio.