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Liga BBVA | Getafe - Valencia

Villa amenaza al Geta

Míchel y Emery, a despejar ya las primeras dudas

J. Damián González
Villa amenaza al Geta
pepe andrés

Arrancaron como motos cada uno en su nivel, pero la última jornada ha dejado a Getafe y Valencia si no en medio del primer territorio sembrado de minas, sí con los primeros amagos de dudas. Cayeron los de Míchel en Almería y se despertó un sano ejercicio de autocrítica, algo así como atentos a la pantalla, no nos durmamos (que diría Celestini), o ese "no podemos seguir toda la vida en El Sardinero", mensaje público que dejó ayer Míchel. Toca espantar moscas en el Geta, asentar propósitos tácticos y reafirmarse en el estilo. Y le toca levantarse al Valencia tras el inesperado traspié de Mestalla ante un Sporting en inferioridad, que desató la lengua de Villa y que dijo lo que dijo: "El planteamiento del segundo tiempo fue equivocado".

El Guaje matizó que no iba contra Emery, pero que se sepa los planteamientos los hacen los técnicos... Así que desde ahora propósito de enmienda y a morderse la lengua. Porque donde mejor habla el asturiano es en el campo, en el área, pichichi ya de la Liga empatado a cuatro tantos con Cristiano. Villa llega al Coliseum enrachado con el gol, como siempre, nada nuevo, malo para Ustari, malo para el Geta.

La alternativa. El grito de rebeldía futbolística de Villa tiene mucho que ver, supongo, con los gritos del silencio que se guardó a lo largo de un verano demasiado caliente para él, y con su altísimo nivel de exigencia profesional. El Guaje quiere convertir al Valencia en alternativa seria a la bipolaridad Madrid-Barça, pero cuando no es por una cosa la casa se incendia por otra, como si en Valencia se hubiese instalado Nerón con su lira, tal es el grado de autodestrucción que suele acompañar a este club en los últimos tiempos.

Tiene Emery además a Silva, exquisito, uno de los más grandes de la Roja, y Mata pica cada vez más con su zurda. Ocasión para que Miguel Torres le cierre la puerta en su lateral y mejore sus primeras prestaciones de Almería. Míchel también tiene sus armas, necesita asentar un centro del campo con la experiencia de Casquero y que Pedro León asista más y mejor a Soldado, que tiene el mismo apetito de gol que el mismísimo Guaje. Buen partido a la vista.