"Esperamos contar con Lafita el miércoles"

Pausado, concreto, perspicaz, Gerhard Poschner, director general del Real Zaragoza, miró ayer todas las aristas de la actualidad que se le mostraron en el programa Ser Deportivos de Radio Zaragoza. Para empezar, cómo no, le tocó Lafita, nombre obligado por el conflicto que mantienen el Zaragoza y el Deportivo en la LFP y por los interminables disparos de Lotina y Lendoiro, que protagonizó el último capítulo el día anterior. "No tenemos ningún motivo para hablar del caso Lafita, estamos tranquilos y todo lo que se podía hacer ya lo hicimos. Hay que esperar a la próxima semana, todos en el Zaragoza contamos con que el jugador pueda ponerse a disposición del entrenador a partir del miércoles", razona Poschner.

Ewerthon. Zanjado de un brochazo el caso Lafita, saltó a la mesa el nombre de Ewerthon, con su frustrado traspaso y el consiguiente conflicto interno. Marcelino sugirió que no volvería a contar él, pero... "Eso lo decide cada jugador con su trabajo cada día. Ewerthon está sancionado y entrenando cada día fenomenal, el cuerpo técnico está encantado. Será un jugador muy importante como lo fue la temporada pasada siempre y cuando esté muy centrado en lo suyo. Todos debemos ayudarle para que olvide lo sucedido en las últimas semanas y se centre en el fútbol...".

Entonces, ¿ya es imposible su marcha? ¿Y su renovación? "Nosotros no pensamos en una salida, pero si algún club quiere llamarnos, bienvenido. Aquel tema se acabó el 29 de agosto y ya no tuvimos más noticias de ningún equipo. Ewerthon tiene contrato hasta el 30 de junio de 2010 y debe trabajar para dar lo máximo al equipo. Queda pendiente una charla entre el jugador y mi persona para arreglar todo lo ocurrido en las últimas semanas", cierra.

El caso Ewerthon es el máximo ejemplo de conflicto de intereses deportivos y económicos dentro del Real Zaragoza desde que Poschner es director general, cargo en el que "tengo que buscar una fórmula para encajar todas las piezas y que todo funcione. Debo mirar el interés global del club. Cada parte viene con problemas y pide soluciones, ahí hay que limar y dialogar para hallar la solución ideal".

Los goles de Ewerthon serán seguramente necesarios para el Zaragoza a lo largo de la Liga, pero el dinero que él generaba con su traspaso quizá era todavía más necesario para las áridas arcas del club. ¿Qué hacer ahora? ¿Practicidad o castigo? "Hablamos, discutimos y llegamos a una decisión en conjunto. Después, esta decisión la defiende y mantiene cada uno, sea el entrenador o el director general. Da igual quien la haya defendido o criticado en privado, luego es una decisión común del Zaragoza", explica Poschner, que repitió las líneas maestras de su filosofía: cantera para formar estrellas, fichar jugadores con calidad y ambición. Las bases que explicó a AS la semana pasada en su primera entrevista exclusiva desde que es director general.

Marcelino. Ewerthon, que acaba contrato en 2010, seguirá siendo uno de los nombres propios en las oficinas de La Romareda en los próximos meses. Así como el de Marcelino, que firmó en 2008 por dos años más uno opcional. "Marcelino es muy ambicioso y quiere ver un progreso. Desde hoy hasta el 30 de junio hay mucho tiempo para hablar de ello. Su renovación será una decisión entre ambas partes. Ahora la relación entre club y entrenador es buenísima, yo le veo muy contento y nosotros estamos muy satisfechos con su trabajo. Si todo sigue así, podemos formar un grupo muy bueno para esta temporada y para más tiempo, pero habrá que ver con el tiempo hacia dónde va el tren", explica optimista pero cauteloso: "De momento todo encaja, pero lo importante es cómo terminan las cosas".