"La confianza de Mendilibar me hace dar más de lo que tengo"

Fabián Canobbio

"La confianza de Mendilibar me hace dar más de lo que tengo"

"La confianza de Mendilibar me hace dar más de lo que tengo"

El uruguayo mira de reojo el papel de su selección en el complicado camino hacia el Mundial, pero se centra en su temporada en el conjunto de Mendilibar. Disfruta de la confianza del entrenador, a pesar de las lesiones, y considera el encuentro ante el Valencia como uno más.

¿Qué tal está, después de un verano parecido al anterior, marcado también por esos pequeños problemas físicos?

Ahora estoy muy bien ya. Este año ha sido más positivo, ya que pude llegar a disputar el primer partido de Liga. A día de hoy, puedo entrenarme con el resto del grupo al cien por cien. Esto es muy positivo y te hace comenzar la temporada con otro ánimo.

Son siempre pequeñas cositas, afortunadamente, pero le fastidian mucho y no le dejan coger el mejor ritmo. ¿Hemos visto ya el Canobbio real en Valladolid o nos falta aún ver su mejor versión?

Es verdad, siempre tengo pequeñas dolencias que no son importantes, pero que no me han dejado trabajar con comodidad. He tenido que perder muchos entrenamientos y, en pretemporada, es cuando más fastidia, ya que es la época más importante del año. Parar durante el año algún día no afecta tanto.

A pesar de todos estos contratiempos, sí que nota la confianza del entrenador, que siempre que le ve bien, le hace jugar...

Sí, eso es cierto. No jugué muchos partidos de pretemporada, incluso he sido de los que menos ha participado, pero siempre he tratado de entrenarme y estar al margen lo menos posible. Entré prácticamente la última semana con el grupo y disputar el primer partido me dio mucho ánimo. Quiero estar disponible para poder ayudar al equipo, como todos los compañeros. Esta confianza hace sacar al jugador incluso un poco más de lo que tiene para suplir cualquier dolencia.

Cambiando de tema, que cantidad de cambios ha sufrido el equipo este verano y que cara tan diferente tiene, al menos en cuanto a jugadores, ¿verdad?

Pocas veces ocurre algo como esto, que un equipo cambie 12 jugadores como ha pasado aquí. Incluso puede ser positivo. La gente que se fue eran excelentes futbolistas y muy buenas personas, pero, a veces, los cambios pueden ser buenos, ya que llega gente joven, con nuevas ilusiones y ganas de crecer. Los que han llegado tienen mucha calidad y creo que, cuando el equipo logre una buena compenetración, va a funcionar muy bien.

En Palencia marcó el quinto gol de falta directa, cosa que no hacía desde el encuentro ante el Sevilla el año pasado. ¿Veremos más goles de este estilo este año?

Ya hacía mucho tiempo, sí (risas), ya casi ni me acordaba de la sensación. Siempre es bueno marcar goles y hacerlo de falta, también. Este año esperemos que nos piten muchas faltas a favor para tener opciones de lanzar. Las jugadas a balón parado dan muchos puntos.

Con las eliminatorias en América de cara al Mundial, toman protagonismo las selecciones. ¿Hecha de menos estar representando a su país o es una opción que ya descarta?

La verdad es que ya hace tiempo que dejé de pensar en esto, porque nunca me vi dentro del proyecto que tenía el entrenador. Ahora la cosa está muy complicada y en lo que menos piensan es en qué jugador puede ir a la selección. Están intentando sacarlo adelante y clasificarse para el Mundial. Es bastante difícil, ya que tienen que ganar los tres últimos partidos. De momento, lo que hago es verlo por televisión y apoyarlos desde casa.

¿Aún así, en su fuero interno, mantendrá la ilusión de volver algún día a vestir la zamarra celeste?

No lo he descartado, porque siempre es lindo estar en la selección. Pero pasa como en cualquier club, necesitas sentirte importante y estar desde el inicio inmerso en el proyecto. Yo no tuve la posibilidad este año de sentir esto y ahora es muy difícil entrar y rendir en un partido aislado. No lo descarto, insisto, pero cada vez lo veo más lejos, porque ya no tengo 20 años.

En el Valladolid sí se siente importante...

Sí, aquí estoy muy bien y a gusto. El entrenador y el club me han brindado mucha confianza desde el principio y con los compañeros estoy encantado. Ahora sólo queda mirar hacia delante y tratar de que todo siga mejorando para hacer una gran temporada.

Este domingo, segunda jornada de Liga tras el parón y un rival de cuidado, el Valencia. ¿Le queda algún recuerdo especial de su etapa allí o es simplemente un partido más?

Es un partido más. Simplemente, lo único que me queda son los recuerdos preciosos que tengo del año que allí pasé, que, para ser el primero en España, fue muy especial, pero este domingo será un partido más, en el que esperemos conseguir los tres puntos. Es nuestro primer encuentro en nuestro estadio, en casa y ante nuestra afición, y sería importante comenzar ganando.

Benítez, en su etapa en el Valencia, le bautizó como 'lámpara', ¿es algo que le hace gracia, una anécdota o ya le cansa este tema?

(Risas) Es simplemente una anécdota. Siempre me ha causado gracia porque nunca lo interpreté como algo ofensivo hacia mi persona. Yo me lo tomé siempre con mucha filosofía y nunca me sentí herido, ni sentí que se me tratara de mala forma. Durante el año, el que convivió allí dentro fui yo y siempre me trataron muy bien, así que no tengo ningún reproche que hacer a nadie del Valencia.