"La riqueza del Madrid es vencible en el campo"

¿Le fueron bien los tres días de descanso?

Sí, siempre es bueno tener tiempo para uno y poder desarrollar tus proyectos.

En Bilbao se le vio un poco atascado. ¿Siente que ha mejorado su estado físico?

Bueno, hay que recordar que en pretemporada estuve diez días parado. A lo sucedido con Dani Jarque debí sumar ausencias por una gripe veraniega.

De la que se escribieron barbaridades.

Dejémoslo, aunque también es cierto que soy un futbolista al que le cuesta coger la forma. Necesito bastante tiempo.

¿Está de acuerdo con que en Bilbao estuvo atascado?

Sólo al final del partido, pero durante el resto me encontré francamente bien.

Es el único pivote defensivo del equipo.

Digamos que el más físico, pero incluso alguno de los que juegan atrás podrían adelantar su posición.

¿Qué le parece la situación que está viviendo Lola?

El míster lo definió de lujo la semana pasada: una putada. Lola debe esforzarse al máximo en cada sesión para seguir siendo competitivo. Puede echar en falta la competición, pero pronto jugará otra vez.

¿Pensó ya en el Madrid?

Algo sí.

¿Y ya sabe a quién deberá frenar?

A todos, aunque tal y como juega el Madrid, a Xabi Alonso y a Kaká: a los hombres que deben enlazar con sus atacantes.

Ellos juegan sin bandas.

Manuel Pellegrini ya lo hacía en el Villarreal.

Vale, perfecto, ¿pero eso quiere decir que deben acumular más hombres en la zona ancha?

Sí, claro, además de estar muy atentos en las ayudas, en las coberturas; es un trabajo que deberemos ir calibrando durante la semana.

¿Se siente titular?

No, pero suplente tampoco. La temporada será muy larga y todos tendremos minutos.

¿Qué representa ser capitán del Espanyol?

Un orgullo y muchas cosas.

¿Cómo qué?

Representar a los compañeros y estar activo cuando sea necesario. Debe ser el nexo entre el vestuario, el entrenador y todos los estamentos de la entidad.

¿La del Espanyol es una plantilla complicada?

No. Lo que buscamos es que exista comunicación y, si surge algún problema, poder atajarlo. Todo depende del comportamiento y del rol que cada uno se quiera imponer.

¿Qué espera usted de Cornellà-El Prat?

Muchas cosas.

¿Es de los que piensa que se ganaran más puntos?

Más que en Montjuïc, sin duda. Allí se perdieron demasiados y eso, en el aspecto anímico, luego es muy importante.

Pero el rival también se puede beneficiar de la presión.

Esa también es una buena lectura. Personalmente, cuando estoy en un campo rival y la gente está encima, me motivo mucho. Pero los rivales, en Montjuïc, vivían muy bien, como los árbitros: allí tenían menos presión, sin duda.

¿Qué es lo que más teme del Madrid?

Su pegada final: es increíble. Posiblemente les quede bastante para acabar de coger los automatismos de construcción, pero sus últimos metros son mortales.

La defensa de su equipo, entonces, deberá estar muy atenta a cualquier movimiento.

Se tienen que ir ganando poco a poco, tal y como dije antes. Lo nuevos deben ir entrando en la línea de trabajo impuesta y coger el perfil necesario para cumplir.

¿Qué le parecen los refuerzos que llegaron?

Muy buenos. Tienen mucha calidad. Lo interesante es que se adapten bien y que consigan sumar todo lo que se les proponga.

¿Habrá muchas comparaciones con Dani Jarque?

Mire, Jarque era como era y jugaba de una manera elegante. Tenía todas las condiciones posibles para ser internacional. Lamentablemente ya no está entre nosotros y la gente que está ahora le pondrá todo el cariño posible a la profesión. De ahí que el que quiera hacerlas estará en su derecho, pero si son odiosas, en este caso aún lo serán más.

Aquello fue un bofetón tremendo.

A día de hoy aún me pregunto qué es lo que pudo pasar. Piensas en ello y hay momentos en que no te lo crees.

Pero vuelves a la tierra...

Y te das cuenta de que es cierto. Pero de cosas así debes aprender. Muchas veces nos equivocamos y actuamos de la manera menos acertada. Debemos aprender a relativizar todas las cosas que nos suceden.

¿Cree en el homenaje institucional?

Esos son temas a preguntar a la familia y los más íntimos: ellos son los que están con el trago más duro del día a día en casa.

Y usted, ¿cómo está?

Lo llevo muy adentro. Recuerdo todo lo que sucedió y las sensaciones son complicadas de verbalizar.

Cambiemos de tema, ¿es de la postura que la Liga está partida?

¿En qué sentido?

Los ricos son cada vez más poderosos y el resto, muy humildes.

En parte, sí. Lo que sucede en el día a día de las empresas, por ejemplo, se podría reflejar en el fútbol. Es decir, todo depende de la financiación. Si el club es grande y genera ingresos multimillonarios, el endeudamiento y el margen que le conceden los bancos son muy grandes, increíbles. Por ese motivo, hay clubes en Europa y en España que pueden jugar con esa ventaja y mover su dinero como les parezca mejor.

Hablamos del Barcelona, del Madrid...

Claro. Y de otras entidades del continente que hacen que suceda lo mismo en sus campeonatos. Pese a todo, mirando con seriedad el partido del próximo sábado, la riqueza del Madrid es vencible sobre el terreno de juego. Si no lo creyéramos, nos quedaríamos en casa esperando el encuentro de Riazor, sin duda.

¿Hablaron de Cristiano Ronaldo, Kaká y compañía?

Poco. Con el parón cada uno se fue por su lado. Esta semana tendremos tiempo para hacerlo, no lo dude.

¿Ficharon bien?

Jugadorazos.

¿Cuál es el objetivo de Moisés para esta temporada?

De entrada, no sufrir; eso ya sería mejorar lo que hicimos el curso pasado. Me gusta ser ambicioso y pensar en cosas grandes, pero ya se verá.