Amistoso | Ontinyent 0 - Castellón 1

Aprobado raspado en el último examen albinegro

Gari Uranga marcó el tanto del triunfo ante el Ontinyent

J. F. Roca
FIN DE LA PRETEMPORADA. Los jugadores de David Amaral pusieron fin a los partidillos de verano venciendo por la mínima al Ontinyent.

Se acabó lo que se daba. Es decir, acabó la pretemporada con un partido contra el Ontinyent que no pasará a la historia. Al menos se venció a un rival ordenado y muy batallador, pero la imagen del equipo 'orellut' está bastante lejos de lo que hace falta para afrontar un exigente inicio de Liga. Un gol de Gari Uranga a los pocos minutos del segundo tiempo lavó la imagen de impotencia de los primeros 45 minutos. El saldo esta pretemporada queda en dos triunfos, tres derrotas y un empate.

El conjunto castellonense aprobó el último examen con un cinco pelado. El previo al arranque liguero. Los muchachos de David Amaral estuvieron muy por debajo de sus posibilidades ante un Ontinyent que llevó la voz cantante durante gran parte el envite. La única ocasión clara del primer tiempo correspondió al propietario de El Clariano. En el minuto 24 Rubio remató al travesaño de la portería defendida por Francisco Javier Lledó.

Poco ligazón en el juego, muchas imprecisiones y desesperación. Estuvo mucho más animoso el equipo de La Vall d'Albaida que dirige Toni Aparici. La aportación de los 'orelluts' se quedó en un querer y no poder. Se palpa que los jugadores quieren, pero a día de hoy les cuesta enlazar unas líneas con otras.

David Amaral fue fiel a su sistema (4-2-3-1) y en esta ocasión situó a Lledó bajo los palos; Xisco Campos, César Martín, Zamora y Pol, en defensa; Ximo Enguix y Omar Pérez, en el doble pivote; Guzmán y Gari Uranga por las bandas; Mantecón de enlace y delante Ulloa.

Tras el descanso hubo un par de cambios de cromos. Pedro se ubicó en el lateral diestro y desplazó a Xisco al zurdo. Y en el centro del campo Dani Pendín entró por Enguix. Hay que reconocer que el Castellón tuvo más el balón. La posesión fue suya y el juego mejoró sensiblemente. Así, en el minuto 58 el tolosarra Gari Uranga cabeceó a la red un centro de Mantecón. Era el 0-1.

Con el gol llegó la tranquilidad. Se controló la situación. Se pasó a manejar bien el cuero buscando a los hombres libres de marca viendo correr el tiempo en el electrónico. Eso sí, el último envite parecía estar encarrilado con el gol del guipuzcoano. Pero el Ontinyent no se rindió hasta el pitido final. Lo que sobró al partido es la dura entrada del cántabro Jonatan Valle sobre un rival que le costó la roja directa.

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