Hay mucho por encajar

Chapín anda bien de salud. El efecto del ascenso a Primera ha sido balsámico. Jerez añora fútbol y necesita empaparse de él. La afición azulina quiere absorber todos los momentos en esta temporada histórica, aún incipiente, y se aprovecha hasta la presentación. El partido de ayer no prometía emociones. Más bien se esperaba que acabase en infumable bolo de verano, como de hecho así fue durante toda la primera mitad. Pero pese a todo, el choque ante el Royal Excelsior belga, entrenado por cierto por un viejo conocido del fútbol español, Miroslav Djukic, fue capaz de ofrecer una gran entrada (más de 9.000 espectadores) que anuncia que el matrimonio de la afición con los héroes del pasado 13 de junio sigue en plena luna de miel.

Cuco Ziganda se plantaba en su primer partido en Chapín con sus cuatro recientes incorporaciones, pero sin algunas de sus piezas más importantes sobre el césped. Se echó en falta a Abel Gómez, que se retiró con molestias del entrenamiento matinal, y a Mario Bermejo, que se perderá el inicio de Liga por lesión. Pero no sólo esto aplaca el trabajo del técnico navarro. La ausencia de fichajes pesa, y se percibe con claridad meridiana que el equipo, pese a que tiene una base que se conoce bien, todavía debe adaptarse a sus métodos. Faltan piezas por llegar y resulta evidente que el equipo aún no está, ni mucho menos, al 100% de lo que puede dar. Pese a todo, tampoco se dio una mala imagen ante los belgas.

Rosillo, jerezano con pasado reciente en la cantera del Real Madrid, fue el héroe en el partido de presentación. Tras una primera mitad más para ajustar que para atacar, su entrada en el segundo periodo vitaminó la presencia en el área rival. Suyo fue el pase del primer gol de Antoñito tras una buena combinación con otro canterano, Joaqui. Y después, estableció el 2-0 definitivo.

Víctor Sánchez tuvo también sus primeros minutos como azulino. Estuvo sobre el terreno de juego durante toda la primera mitad como enganche de Michel, mientras que en la segunda estuvo más posicionado en el centro del campo. Armenteros también disfrutó de sus primeros minutos por la banda izquierda de Chapín, al igual que Leandro, muy serio en defensa, y Renan, que tuvo un par de actuaciones destacadas ante los belgas.