La estrategia defensiva es la obsesión de Lotina

A falta de dos semanas para que empiece la Liga y con un único amistoso en el horizonte el domingo que viene ante Osasuna, ya se puede hacer balance de la pretemporada. El Deportivo ha demostrado que mantiene varias de las virtudes que lo adornaron la temporada pasada (orden, solidaridad, trato de balón...), pero por contra ha visto como ha aparecido un defecto hasta el momento desconocido: los goles a balón parado. "Tenemos que corregir el posicionamiento defensivo y algún que otro pequeño despiste en este aspecto. Nos vamos del Carranza con dos goles en contra a balón parado, uno de falta y otro de córner", comentaba Lotina al término del partido ante el Sevilla. Y es que los cinco últimos goles que ha encajado el Deportivo en esta pretemporada han sido tras falta, lanzamiento de esquina o penalti.

La mala racha comenzó el 7 de agosto en Portugal. Allí, el Deportivo cayó por 2-0 ante el Vitoria de Guimaraes con goles tras saque de esquina y lanzamiento desde los once metros. Tras volver del país luso, el Depor disputó el Teresa Herrera ante el Atlético, y fue nuevamente un penalti lo que motivó que el conjunto herculino no se llevara a casa su trofeo. Sin embargo, las lagunas defensivas del cuadro de Lotina se hicieron más notorias en el Carranza. En la semifinal ante el Cádiz, Toedtli se adelantó a Piscu y a Colotto tras un lanzamiento de falta y de cabeza batió a Aranzubía. En la final, fue Escudé, tras un saque de esquina, quien se adelantó a Lopo y a Aythami para, también de cabeza, sentenciar al Deportivo.

Novedad.

Si a estos cinco goles sumamos el encajado tras falta directa ante el Toulouse en la minigira realizada por Francia, son seis tantos los recibidos a balón parado esta pretemporada. Un defecto éste que no se conocía en A Coruña, y es que en la Liga pasada, el conjunto blanquiazul sólo encajó seis goles a balón parado (cuatro de penalti y dos de estrategia), es decir, los mismos que a lo largo de este último mes y medio. De ahí, la lógica preocupación de Lotina. "No hemos estado bien. Ha sido un partido de esos que no nos gustan. Tenemos que mejorar la estrategia en defensa", explicaba el sábado en rueda de prensa.

Los motivos son varios. Lotina ha rotado a sus cinco centrales en esta pretemporada y en algunos casos la pareja de zagueros ha sido totalmente nueva. Por otra parte, ha utilizado a Lopo como central zurdo y a Zé Castro como central derecho, cuando el año pasado hizo justo lo contrario. Por último, Brayan Angulo sigue con su proceso de adaptación, mientras que Filipe Luis no está teniendo un verano precisamente tranquilo para pensar en la estrategia.