El mejor Deportivo para conquistar el Carranza

Lotina no permitió que sus chicos durmiesen demasiado. A las 10:00 horas, y con el viento de levante castigando de lo lindo, ya estaban en El Rosal, la bonita Ciudad Deportiva de la que presume el Cádiz, para entrenarse y corregir errores. El Depor no ganó el Teresa Herrera después de muchos años e igual llega ahora y se encapricha con el Carranza. Aunque para ganar al rival de esta noche el Depor necesita tenerlo todo controlado. Para empezar, por si acaso, los penaltis. Valerón e Iván Pérez, sesión extra. Y luego, los despistes defensivos. Está fallón el Depor esta pretemporada en defensa. El jueves echó de menos a Lopo y Ze Castro y por eso (y por las rotaciones de pretemporada) cambiará de defensa por completo. A dos semanas de que empiece la Liga, la defensa es de lo poco que parece claro en los coruñeses, que han logrado conservar a Luis Filipe, recién aterrizado de vestirse con Brasil ante Estonia (sin debutar). El mediocentro todavía no tiene dueño porque Juca hace oposiciones al puesto pero, discreto, ahí está Juan Rodríguez, que la temporada superó los 50 partidos. Para Loti es indiscutible porque es obediente, bueno tácticamente, tiene llegada y perdió hace tiempo las vueltas que le dio al cuentakilómetros. Y desde abajo apuntan, y bien, Juan Domínguez y Bergantiños, al que estos días cortejan desde Jerez para que vuelva a Chapín la próxima temporada. Otro medio con futuro.

Por lo visto en asunto de alineaciones, Lotina tenía marcado el partido del sábado (fuese final o consolación) para acercarse más a su equipo tipo. Ahora también querrá ganar, primero porque el rival es de campanillas y segundo, porque es otro empujón de moral antes de arrancar el campeonato en breve. El Depor, limitado por una economía que no recuerda nada a la del club que conquistó el único Carranza de su historia en 1998, tiene este año otro más difícil todavía. Igualar las últimas campañas no es fácil.

El rival.

Llega con menos descanso que el Deportivo, aunque también cambiará muchos elementos para que no se note tanto. Sevilla y Deportivo son equipos hermanados por las aficiones y no tienen demasiadas cuentas pendientes, si acaso la Copa de la temporada pasada. El Sevilla quiere revalidar el título, lo necesita porque lo ha pasado mal durante la pretemporada. Y también lo quiere así Jiménez, que quería una versión mejor de su equipo y aunque no ha conseguido todavía darle brillo al menos dejó al Valencia en la carrera. Ganar hoy le permitiría aparcar debates inadecuados.