Semana clave para aligerar la plantilla

El inminente arranque del campeonato aumenta la actividad en los despachos. En dos semanas la Liga lo centrará todo y los equipos tratan de cerrar cuanto antes la composición definitiva de sus plantillas. El Athletic, si bien está limitado en lo que puede fichar, está en el mercado para ceder jugadores. Caparrós tiene excedente en el vestuario y el club confía en dar salida a los sobrantes esta misma semana. Con un doble sentido: permitiría al técnico trabajar con los futbolistas que quiere y a los cedidos les daría la oportunidad de disponer de al menos diez días para integrarse a un nuevo grupo.

El primero en hacer las maletas será Mikel Balenziaga, al que el Numancia todavía espera pese a que la pasada semana el jugador descartó esa opción para esperar a un Primera. El de lateral zurdo es un puesto cotizado en el mercado, pero los clubes se están reforzando y el de Zumarraga puede haber perdido el tren de Primera División. El Numancia le ha dado un corto plazo de tiempo para atender a la nueva oferta. Si no responde en 48 horas buscarán otra alternativa.

Menos claro lo tiene Etxeita, al que Caparrós recomendó una cesión nada más iniciarse la pretemporada. El técnico lo hizo creyendo que la directiva iba a fichar un central. Pero como éste no ha llegado, Etxeita, de momento, sigue cosido al vestuario del primer equipo. Y seguirá así a no ser que llegue una buena oferta que garantice minutos al futbolista. Si fuese de un equipo de Segunda, el central se iría en las mismas condiciones que Toquero se fue al Eibar el pasado verano. Eso es, con una opción de vuelta en el mercado de invierno. El Athletic la hizo efectiva con el de Ariznabarra, que jugó la segunda mitad de la temporada a las órdenes de Caparrós.

La situación es incómoda pero lo es más para otros como Ion Vélez y Zubiaurre, que han comprobado que quedándose en Bilbao pueden tirar la temporada.

El delantero ha perdido todos sus galones. La irrupción de Iker Muniain, las buenas maneras de Oscar de Marcos y la próxima recuperación de Iñigo Díaz de Cerio le anuncian un año de tortura. El de Tafalla está convencido de pelear, pero atendiendo al proceder de Caparrós tiene pinta de que le va a costar un mundo entrar en una convocatoria. Al principio de verano no se planteaba una cesión aunque ahora el plan es diferente.

Su caso es calcado al de Zubiaurre. Llegó en julio después de un año bien aprovechado en el Elche y Caparrós le ha utilizado con cuentagotas y sólo en amistosos. No se lo ha llevado a ninguno de los partidos anet el Young Boys pese a ser el único lateral diestro específico que hay en la plantilla. El de Mendaro, que había vuelto a sentirse futbolista, tiene abiertas las puertas del Elche.

Por último, en un punto mucho más oscuro se encuentran Muñoz y Murillo, que se van a quedar sin ficha. De momento, el Athletic no les ha inscrito en la lista para tomar parte en las eliminatorias de Liga Europa. El navarro acaba de salir de una lesión que le ha obligado a pasar por el quirófano y no se irá hasta diciembre. Los dos esperan que Caparrós les permita entrenar con el equipo.