Fernando Forestieri

"Soy tímido fuera y un descarado en el campo"

Le ha bastado un partidillo ante el filial para dejar entrever que estamos ante un jugador que tiene algo distinto. Joven y con hambre, se muestra como un muchacho sencillo y humilde. Quiere mejorar en su juego, medirse a los grandes y triunfar en la Liga. Aquí está el Topa...

Le dicen el Topa...

Sí, me lo puso mi abuelo. Me lo dice ya todo el mundo.

¿No había otro apodo?

Je, je, me gusta este, para qué cambiar. Siempre me llamaron así y así me llamarán toda la vida.

¿Cuál es su historia?

Empecé en Newell`s, de ahí me fui a Boca. Luego vino lo del Génova. Se ve que me vieron jugar con Boca y me quisieron traer.

Pero hubo algo de lío en todo aquello.

Sí, hubo lío. Yo me quería quedar en Boca, pero pasaron algunos quilombos en mi barrio con mi hermano. Le habían disparado y estaba ingresado en el hospital. Así que me salió lo del Génova y me pareció una buena opción para salir de allí. Ellos no lo entendían, pero tenía que hacerlo.

¿Y cómo se hizo italiano?

Mi abuelo es italiano, así que yo lo heredé.

¿No le resulta raro defender la camiseta de Italia?

Una vez que estás en el campo, defiendes la camiseta que llevas puesta.

¿Cómo le acogieron?

Al principio fue extraño, luego se acostumbraron. Camoranesi nos abrió la puerta.

¿Recuerda su debut en la Serie A italiana?

Sí, fue impresionante, como lo será debutar en España. Lo bueno es que, sin ser muy grande, ya tengo más experiencia, puedo estar más tranquilo.

Impresionante es ser el goleador más joven de la historia del Calcio.

Sí, gol al Inter, con Julio César de portero. Le pegaron al arco desde fuera del área, me llegó, la paré con el pecho y la colé por el ángulo. Fue la locura, imagínese, con 17 años. La sensación fue espectacular. En Génova encontré a mucha gente extraordinaria que me ayudó. Pensaba que era distinto.

¿Le dieron muchas patadas en Italia?

Sí, se juega duro. Pero no cuentan las patadas, cuentan los partidos. Con 16, 17 años ya estaba jugando en Primera, eso te hace madurar a la fuerza, te haces hombre.

¿Con quién se compara usted como futbolista?

Con nadie, pero todos lo hacen con el Leo (Messi). El Leo es distinto, es otro ritmo... Cuando me ven jugar la gente dice "ah, pero este no es Leo". Las comparaciones no sirven. Me gusta porque es un jugador grande, pero ya está.

¿También es usted de arrancar desde la banda?

Sí, también puedo hacerlo desde la izquierda. Y el míster me puso el sábado detrás del punta.

¿Es usted un descarado?

No, no. (Risas) Para nada.

¿Y en el campo?

Ja, ja. En el campo ya es distinto. Fuera soy algo tímido, dentro es otra cosa.

¿Quién es el futbolista que más le ha impresionado dentro del un campo de fútbol?

Ronaldo. Fue el único jugador que me puso la piel de gallina cuando lo vi en el campo. Y he jugado ante futbolistas muy grandes como Cambiasso, Zanetti, Samuel, Pirlo, Inzaghi... Pero cuando jugamos contra el Milán y vi a Ronaldo...

¿Le pidió un autógrafo, la camiseta o algo?

No, eso yo no lo hago. Supongo que le habrán pedido 200.000 camisetas. A mí eso no me gusta. Lo más que hacía era mirarlo.

Su ídolo es Ronaldo, ¿pero quién ha sido el más importante para usted en el fútbol?

Siempre mi familia. Mis padres. Mi mamá me llevaba a los entrenamientos hasta con cinco grados bajo cero. Me abrigaba y me llevaba. Si estoy jugando a estos niveles es por ella. Tendría ocho, diez años. Yo no tenía plata para ir a Rosario, que además es una ciudad grandísima de 1,5 millones de habitantes. Mi papá me iba a ver y me decía sin problemas: "Hoy jugaste muy mal". Siempre me dice la verdad. Él nunca llegó a ser nadie, pero lo ves jugar y se ve que es muy bueno. Entiende mucho de fútbol. Yo le pido consejos para mejorar y él me dice en qué fallo.

Ahora les devuelve usted lo que puede...

Ellos se sienten orgullosos porque hicieron un sacrificio. Yo también por ellos. Es bonito recordarlo ahora que soy profesional. Las cosas chicas son las mas grandes y siempre se quedan dentro de uno. Es muy lindo. Mi padre trabajaba mucho para llevar la comida a casa, a los tres hermanos. Jugaba en el barrio, pero era buenísimo.

¿Y sus hermanos?

Ezequiel, Maximiliano y yo. El grande no juega al fútbol, pero el de en medio... Es mejor que yo. Mi padre me dice: "Él es mejor que vos". Por Maximiliano, que es un jugadorazo y tiene 22 años. Lo que pasa es que no le gusta entrenarse y prefiere estar en el barrio jugando con los amigos antes que qué se yo, que jugar en La Bombonera. Mi padre también me dice que tengo más cabeza que él y que siga para adelante, que ellos siempre me van a apoyar. A ver qué pasa este año.

¿Ya ha quitado a sus padres de trabajar?

Sí, gracias a Dios, ellos ya no trabajan más. Les dije que ya habían laburado bastante. En mi casa todo lo hablamos los cinco. Por ejemplo, mis hermanos sí quieren seguir trabajando.

Bueno, ¿qué tal en estos primeros días?

Bien, con los compañeros muy bien y me integraron rápido al grupo. Ahora me toca a mí trabajar duro porque me siento un poco cansado. Los diez días sin hacer nada me afectaron y tengo que llegar al nivel del grupo.

¿Se ve muy atrás?

No, mucho no, pero sí llevan un escalón de ventaja.

¿Había trabajado tan duro con anterioridad?

En Italia también se trabaja mucho. Eso me ha curtido. Es muy distinto el juego, los entrenamientos, espero aprender acá también con Muñiz.

¿Qué le pide Muñiz?

Me ha pedido movimientos específicos. Despacio lo voy entendiendo. Le dije: "Míster, disculpe que no baje a buscar la pelota pero es que estoy cansado". Que recuperemos la posición, que estemos juntos...

Marcó un gol propio de Messi el sábado, ¿es el sello de Forestieri ese tipo de jugada?

Sí, más o menos. Pero tengo que mejorar mucho todavía. Tuve poca reacción porque me canso rápido. También me afecta el calor.

¿Conocía a alguien del Málaga de antes?

No, a ninguno.

¿Con quién ha conectado mejor de la plantilla?

Con todos. Fernando es uno de los que más, me habla, me ayuda...

Hay mucha cara nueva.

Sí, y nos tenemos que conocer poco a poco.

¿Le ha sorprendido ver a tantos jóvenes?

Sí, porque suelen ser mayores en los equipos. Pero yo lo agradezco, que soy de esa edad. Me gusta que estén.

¿A qué jugador de la Liga tiene ganas de medirse?

Primero, a los grandes equipos. Madrid, Barcelona... Siempre los vi por televisión. Pienso que tocaremos pocas pelotas con el Barcelona.

¿Usted cree?

Es muy difícil. Juegan a dos toques, muy rápido. Pero será una experiencia medirme a Messi, Raúl, Cristiano, Ibrahimovic... A final de mes nos enfrentamos al Kun Agüero...

¿Es Forestieri más Agüero que Messi?

Más o menos, quizá sí. Pero el Kun también... cada uno tiene su manera de jugar.

¿Cuál es la principal marca de Forestieri?

La velocidad, el uno contra el uno en el área. Si me dejan, le pego a balón parado.

¿Qué gol recuerda con más cariño aparte del primero en Italia?

Muchos con Boca...

¿Llegó a jugar en La Bombonera?

Un entrenamiento. Algo pasó con las canchas de Boca que tuvimos que ir a La Bombonera. Nunca había estado en el césped jugando.

Pues ya lo dice el himno: "Málaga la bombonera...".

¿Sí? No lo sabía. Estoy deseando jugar ahí ya.

Pues a ver si consigue hacer goles como el que logró el sábado...

Ojalá. Pero no puedo prometer nada.

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