Amistoso | Valladolid 1 - Zamora 2

Un golazo de un juvenil eclipsa la cátedra de Font

El ex jugador de Osasuna brilló en un Valladolid atascado

Miguel Á. Vasco
CON POCAS IDEAS. Medunjanin fue titular en el doble pivote junto a Pelé, pero el bosnio/holandés no estuvo demasiado fino.FELIPE FERNÁNDEZ

El Valladolid cayó en la trampa de la Zona Cesarini y un fallo de concentración en defensa le costó la primera derrota en la pretemporada. El Zamora se llevó el derbi regional en Medina de Rioseco, gracias a un golazo del juvenil Hugo a falta de cinco minutos para el final del partido. Pero la realidad es que ni los pucelanos merecieron perder ni los zamoranos se hicieron demasiado acreedores del triunfo.

La expectación que generó el partido, con los aficionados abarrotando el Municipal riosecano, fue inversamente proporcional al espectáculo. Además, la tupida, aunque cuidada hierba del campo, más propia para tumbarse y tomar el sol que para jugar un partido entre dos equipos profesionales, no ayudó. Pero en estos albores del trabajo previo para el comienzo de Liga casi todo es disculpable, lo importante es la preparación.

Mendilibar utilizó dos equipos distintos en cada tiempo, con probaturas un tanto peculiares, como Álvaro Rubio o Carlos Lázaro jugando de centrales, o Luis Prieto de lateral, aunque todo ello motivado por las bajas de los laterales Pedro López y Barragán. El Valladolid, como era lo lógico, llevó la iniciativa, pero la escasez de ideas, el cansancio, la falta de acoplamiento y que Rícar, el técnico del Zamora, sabedor del potencial del rival y de la manita que se llevaron Los Gatos de Íscar, dispuso un sistema muy conservador, con nueve jugadores en campo propio cuando el conjunto pucelano iniciaba jugada en defensa, provocaron un partido muy lento. Encima, el Zamora se encontró pronto con un gol de penalti cometido por Marcos que Marquitos igualó 11 minutos después. El bullicioso extremo que debutó ayer, unas pinceladas de Diego Costa en ataque y el poderío, aunque sin demasiado control, de Pelé, fue lo más destacado del Valladolid en la primera mitad.

La aparición de Héctor Font fue una gran bocanada de frescura en la segunda mitad. Jugó de mediocentro y el villarrealense dio una cátedra de recuperación y circulación de balón. Estuvo soberbio. Lástima que los que tenía alrededor no pudieron corresponderle. Y es que el Valladolid tiró tres veces a puerta en este período y así es difícil ganar. La derrota importa lo justo, pero Mendilibar tiene mucho trabajo físico y táctico por delante.

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