Los 'niños' de Emery, a superar otro nivel

Como si de uno de los videojuegos que manejan con destreza en sus habitaciones se tratara, los 'niños' del Valencia se aprestan hoy a superar el segundo nivel, a pasarse otra pantalla de mayor complejidad. Jordi Alba, Míchel, Miku son la mejor noticia del verano ché, después de confirmarse la retención de los cracks, y verlos en acción ante un rival de mayor calado es el máximo atractivo para el tres en uno que disputan los de Unai ante Borussia Dortmund y Udinese.

Tras las buenas sensaciones del estreno, las prácticas son ahora con fuego real a la espera de que llegue la traca final de la pretemporada (Manchester United y Arsenal). Los dos rivales que habrá hoy delante son de entidad pareja a la del Valencia, a la del Valencia sin Silva, Villa o Mata, se entiende, es decir, a este Valencia. Por eso Emery quiere ver cómo rinden los que siguen bajo lupa ante equipos que de verdad les pongan las cosas difíciles y que, incluso, puedan estar por encima en lo físico como es el caso de los alemanes, que encima apretarán en su carismático estadio. Los canteranos no se amedrentan ante esta prueba de fuego, son conscientes de que les va mucho en el envite, de que tienen en su mano convertir en realidad sus sueños de infancia, por eso Miku buscará su primer gol, Míchel seguir creciendo en el centro y Jordi Alba desbordar a quien se le ponga por delante.

Reválida.

Pero no serán los únicos que vayan a muerte. También los recién llegados quieren demostrar que el escalón que han subido no les afecta (Bruno, Mathieu, Dealbert y Moyá) o que las cesiones de las que regresan les han servido para crecer lo suficiente como para ser válidos en el Valencia. Ahí aparece Nacho González, goleador en su debut, Ever Banega, que nunca tuvo los minutos suficientes como para evaluarlo, o David Navarro. El caso del central es curioso pues irrumpió en el primer equipo con hechuras de defensor importante, su luz se apagó hasta fundirse tras su pelea con el Inter y, tras peregrinar y purgar sus penas en Mallorca, ha vuelto maduro y con muchas opciones de ser importante en el cuadro ché.

Serán pues dos minipartidos con etiqueta de maxis pues los aspirantes sólo tendrán 45 minutos para lucirse y, por encima de lo individual, deberán hacerlo también como bloque, demostrando que el segundo proyecto de Unai tiene buena pinta y empieza a aprobar su examen pendiente: el defensivo. Tras conservar a sus mejores atacantes, su obsesión es mejorar atrás, cerrar la sangría de goles recibidos y ése es hoy su particular test para poder decir que las cosas van por el camino deseado.