Liga BBVA | Racing de Santander

Tras la paliza del viaje, un entrenamiento suave

Con sueño pero animados. Así se mostraban los jugadores verdiblancos ayer, que salieron de La Albericia de madrugada y llegaron a Rees por la tarde. El cuerpo técnico volvió a dar ejemplo y subió al autobús antes que la mayoría del equipo. Ísmodes y Ze Antonio no fueron convocados.

Miguel Ángel Hernáez

El Racing comenzó ayer su aventura alemana. Y lo hizo temprano, muy temprano. A las 6:05 horas llegaba a La Albericia el autobús que iba a trasladar al equipo a Bilbao. Dado el gran número de jugadores que están convocados para la concentración, el club tuvo que preparar un vehículo mayor que el que normalmente utiliza.

Diez minutos después comenzaban a llegar los jugadores. Algunos dejaron sus coches en el aparcamiento de las instalaciones; otros tuvieron la colaboración de familiares o amigos, e incluso alguno llegó en taxi. El primero en llegar fue Dani Álvarez, que dejó sus cosas y subió al autobús rápidamente para alargar lo más posible las horas de sueño. Carlos Mandiá y su equipo fueron los siguientes en llegar. Técnicos y jugadores llevaban ya la ropa de calle y las maletas del nuevo sponsor del club racinguista; Slam.

Los únicos que faltaron fueron Ísmodes y Ze Antonio, que no estaban convocados. El entrenador afirmaba durante la mañana que tanto él como el club creían que no era conveniente citar a más jugadores de los que ayer viajaron a Alemania, un total de 27.

Sonrientes.

A pesar de las intempestivas horas a las que se convocó a la plantilla, los jugadores verdiblancos se mostraban animados, sonrientes y bromistas.

Este buen estado de ánimo en muchos casos ya se había gestado antes. Y es que algunos jugadores llegaron juntos, como es el caso de Brian Sarmiento y Morris o de Óscar Serrano y Gonzalo Colsa, que fueron los últimos en llegar.

El club cántabro se despedía de La Albericia a las 6:35 horas, y llegaba a tierras alemanas a las 17:30 horas. El viaje, sin embargo, no fue fácil. Además de tener que hacer escala en Madrid y desviarse a Amsterdam, desde donde tomaron un autobús a Rees, el vuelo entre Barajas y la capital de los Países Bajos se retrasó 30 minutos.

A pesar de que el equipo llegó cansado, Mandiá preparó una sesión de entrenamiento para las 18:30 horas en el Campo Municipal de Rees, a dos minutos del hotel de concentración. Bajo una lluvia intensa, el equipo realizó carreras y rondos de cara a familiarizarse con el que será su campo estos días.

La primera prueba para el club cántabro será el sábado 25 de julio contra el Tus Koblenz, de la Segunda División alemana y un día después ante al RW Oberhausen.

Lo más visto

Más noticias