Guardiola está enfadado con la actitud de Laporta

Pep Guardiola sigue trantando de disfrutar de sus vacaciones. Aunque viajó fuera de la capital catalana unos días, al entrenador se le ha visto en varias ocasiones por círculos elitistas de la capital catalana. Gente muy cercana al preparador confirmaron lo que era una evidencia: Guardiola está enfadado y molesto con la actitud de Joan Laporta, presidente del Barcelona, que no está pudiendo cumplir las promesas que le hizo al entrenador el día que se despidieron antes del necesitado asueto.

Considera Guardiola que las declaraciones realizadas por Laporta no ayudan y están rompiendo la sensación de humildad y seny que él activó durante toda la temporada.

Sigue callado. Las relaciones entre ambos son inexistentes y sólo el protocolo ayuda a que se les pueda ver o que se retraten juntos. Laporta no ha traído a ninguno de los refuerzos que solicitó el preparador, además de no haberse liberado de Samuel Etoo, futbolista que parece que no entra en los planes de Guardiola.

El entrenador continuará con la misma filosofía hasta que ofrezca una conferencia de prensa previa a la pretemporada que pronto comenzará. Considera que es la mejor manera de afrontar el presente y que con los discursos que acostumbra a realizar el presidente, todos quedan retratados ante la opinión pública. Si hace un año la química era inexistente entre ambos, la relación que tienen en la actualidad es prácticamente nula.

Acaba contrato y no seguirá en el banquillo

Pep Guardiola es uno de los entrenadores de moda del fútbol español y mundial. Su enorme temporada en Can Barça -su primera en la élite- le ha situado entre los técnicos más codiciados del mundo. El contrato de Guardiola con el Barça expira el 30 de junio de 2010, fecha en que tiene pensado dejar el banquillo azulgrana. Su tensa relación con Joan Laporta ayuda poco en ese aspecto y hace muy complicado que el presidente, antes de irse, deje atada la continuidad del de Santpedor. Sin embargo, tampoco parece claro que vaya a seguir a pesar del relevo presidencial previsto para la primavera de 2010. Guardiola podría estar pensando en emigrar a otro fútbol, pues difícilmente entrenaría en España a otro equipo que no fuera el Barça. Su idilio con el fútbol italiano (jugó dos años en el Brescia y uno en la Roma) podría tener un segundo capítulo el verano que viene. Ya se verá.