Sangre joven y española para la zaga del Real Madrid

Para llegar a este momento, seguramente el mejor de su carrera, Raúl Albiol Tortajada (Villamarchante, provincia de Valencia, 4 de septiembre de 1985) no lo ha tenido fácil, con un punto de inflexión dramático del que salió adelante más reforzado: el accidente de tráfico durante el viaje que le llevaba a Getafe para la cesión que le iba a servir posteriormente para dar el espaldarazo definitivo a su carrera en Primera División. Fue en agosto de 2004. Albiol se había proclamado campeón de Europa sub 19 con la selección española y tras comenzar la pretemporada con el Valencia se concretó su cesión a Getafe. En el viaje a la ciudad madrileña, el vehículo en el que viajaba se salió en la N-3 a la altura de Tarancón. Su padre y su agente, que viajaban con él, sufrieron heridas leves. El jugador, que ocupaba la parte de atrás del vehículo de la marca BMW, se llevó la peor parte.

Albiol fue trasladado en helicóptero al Servicio de Cuidados Intensivos del Hospital Virgen de la Luz de Cuenca con pronóstico grave e intervenido posteriormente tras serle diagnosticados politraumatismos dorsal y lumbar y un derrame interno que obligó a la extirpación del bazo. Su tío, José Luis Albiol, entrenador de las categorías inferiores del Valencia, llegó a asegurar que era "un milagro" que el jugador hubiera salvado la vida, tras los pesimistas primeros informes que recibió la familia. Raúl Albiol había vuelto a nacer como persona mientras que como futbolista comenzaba un duro camino, ya que en primer momento se temió muy seriamente por su carrera.

Sin embargo, Raúl Albiol consiguió recuperarse y debutar con el Getafe mediada esa temporada 2004/05, en al que curiosamente incluso llegó a marcar un gol al que a partir de ahora será su nuevo equipo, el Real Madrid, en un partido en el que el Getafe se impuso por 2-1 y en el que llegó la exposición definitiva de Albiol a nivel mediático y la constatación de que se trataba de uno de los defensas con más proyección de toda la Liga. Por el camino, hasta llegar a ese momento, a esa jornada 28 de aquel campeonato en marzo de 2005, Albiol superó con determinación las secuelas de su terrible accidente. Los 15 kilos perdidos en peso y masa muscular los recuperó a base de trabajo duro y de una dieta en la que los médicos introdujeron carne de caballo, con un alto contenido en hierro. De ese trabajo a la vuelta a los campos, al gol al Real Madrird, a su consagración y a su viaje de regreso a Valencia convertido ya en una estrella emergente del fútbol español.

Quique Sánchez Flores, figura clave

Una de las figuras clave en la carrera de Raúl Albiol es la de Quique Sánchez Flores, que quiso contar con él en el Getafe durante el verano en el que el Valencia le había descartado para el Valencia Japan Tour. Ya había debutado con el club 'che' con tan sólo 18 años y en un partido de la Copa de la UEFA que a la postre acabó en las vitrinas de Mestalla. Fue ante el AIK Solna (24 de septiembre de 2003).

Quique apostó por él en Getafe en cuanto se recuperó tras el accidente y Quique, cuando fue fichado como entrenador por el Valencia, exigió su regreso a Mestalla. En su nueva etapa como valencianista no lo tuvo fácil. Muchos lo veían como pivote defensivo, puesto en el que el Valencia entonces tenía a dos de sus jugadores más importantes de los últimos años, David Albelda y Rubén Baraja. Quique le alineó como lateral derecho, donde cumplió a pesar de que su físico (1'87 de altura) no parecía indicado para esa posición. Pero pronto se hizo con un puesto en el centro de la defensa y, junto a partidos disputados como centrocampista, se convirtió en una pieza fundamental del Valencia: en la temporada 2006/07 fue el jugador del Valencia que más minutos disputó, y en Mestalla se recuerda su gran actuación ante el Inter en octavos de final de la Champions League, en la que fue determinante para la clasificación del conjunto valenciano.

Internacional desde octubre de 2007

Su extraordinaria temporada del Valencia le valió un lugar en la convocatoria de la selección absoluta (ya era un fijo de la sub 21) para los partidos de clasificación para la Eurocopa de 2008 en octubre de 2007. El día 13 de ese mes debutó en Aarhus, en el partido que España ganó por 1-3. Ya no se movió de la selección hasta la Eurocopa que levantó el equipo de Luis Aragonés. En ella, Albiol tuvo participación en la primera fase: sustituyó a Puyol, lesionado, en el partido ante Suecia, y jugó después el partido ante Grecia en el que España ya no se jugaba nada.

Ahora Raúl Albiol es un fijo de la selección española, con la que está disputando la Copa Confederaciones, y una de las grandes esperanzas del futuro de la 'Roja', ya que está considerado una pieza clave para la defensa en los próximos años junto a otro central también joven y de extraordinario crecimiento: Gerard Piqué. Ambos combinan fuerza, colocación, rapidez y envergadura y son la pareja de centrales del futuro. Ahora todavía reparten minutos con Puyol, aún indiscutible. Y si Piqué ha sido una de las imágenes del gran Barcelona de Guardiola, Albiol quiere ser ahora un referente en el nuevo Real Madrid de Florentino Pérez.

Todavía con 23 años, Albiol es un central muy completo y con un físico privilegiado. Domina el juego aéreo y pese a su fortaleza física es muy rápido al corte. Además, tiene visión de juego y da salida al balón con criterio. Además, puede jugar en el centro del campo e incluso en otros puestos de la defensa. Se trata, por lo tanto, de una de las grandes joyas del fútbol español y precisamente esa condición de jugador español y ya internacional absoluto le convertía en un objetivo perfecto para Florentino Pérez, que contaba en su segunda etapa en el club blanco con hacer un equipo compensado y 'españolizado'. Albiol es, por lo tanto, un fichaje ideal: joven, español, defensa, todavía con mucha proyección, con hambre de títulos y capacitado para, desde el momento de su llegada, formar junto a Pepe una excelente pareja de centrales. Una garantía para el Real Madrid.