La UEFA, el premio final

Mestalla y la Copa de la UEFA, escenario y premio que a ambos equipos les dice mucho. Al Valencia su estadio le ha llevado en volandas hacia Europa pues ha sido fuera donde perdió sus opciones de Champions. Esta noche su feudo puede estar de uñas, pero lo normal es que aguante las pitos pues todavía hay frutos que recolectar, en este caso la presencia en Europa, donde ya está el Athletic precisamente por haber llegado a la final copera... en Mestalla.

A los rojiblancos no les trae buenos recuerdos el estadio valencianista pues el Barça les pasó por encima y les arrebató la Copa más deseada. Desde entonces su particular liga ha terminado y no levantan cabeza. Eso sí, el Depor confiará en que Caparrós le vuelva a inyectar a los suyos sangre competitiva y le echen una mano a los gallegos que aún aspiran a entrar en Europa, siempre condicionado al tropiezo de los de Emery. Al Valencia le basta con empatar, resultado discreto para terminar un año discreto en el que la UEFA sería un premio discreto. Y esa vulgaridad generalizada es lo que puede propiciar que el partido de esta noche sea el último como valencianista de alguna de sus estrellas, casos de Silva o Villa a los que les espera un verano de rumores y maletas listas para cambiar de destino.

Importa el presente.

Si el Athletic ya lo ha hecho todo en este ejercicio, en el Valencia existe erróneamente esa misma sensación tras quedarse sin Liga de Campeones y contra eso quiere luchar Unai, que es de los que sabe que se queda en el barco blanquinegro y, por eso, sí prioriza jugar la UEFA. Pero el técnico parece ser el único preocupado por eso porque en el entorno local sólo se habla de acciones, venta de parcelas y salidas y llegadas de futbolistas. No le gusta a Emery el ambiente previo a un choque en el que está en liza su prestigio, el de su institución y empezar a cimentar con buena base el proyecto de la próxima campaña.

También ha sido un toque de atención que el Athletic llegue con todo, hasta Iraola, que parecía fuera por lesión. Los leones no vienen en plan manso y por eso el Valencia no puede descuidarse más.

Cuatro temporadas sin perder el último en casa

Al Valencia se le da bien terminar puntuando en su estadio. De hecho, en sus cuatro últimas temporadas no perdió en Mestalla en su última comparecencia liguera. Para encontrar un tropiezo como local hay que remontarse a la campaña 03-04 cuando el Albacete ganó por 0-1. Después, inició una buena racha que arrancó ante Osasuna (1-0, gol de Pablo Aimar), continuó con un empate (1-1) con el Atlético de Madrid, se prolongó con otra igualada (3-3) frente a la Real Sociedad y siguió en la pasada temporada con una victoria por 3-1 ante el Atlético de Madrid. Por lo tanto, si hoy sigue esa racha, jugará la Europa League.