"Ramírez necesita y merece máximo apoyo"

No sale en la foto pero cada fin de semana está en su palco del Gran Canaria, siguiendo de cerca a la Unión Deportiva...

Falto cuando estoy de viaje pero, siempre que puedo, voy a apoyar al equipo con la familia, como siempre he hecho.

Prefiere la grada al palco, donde le correspondería un asiento destacado en su condición de ex presidente.

A mí me gusta ver el fútbol ahora en plan tranquilo. Lo disfruto más y puedo expresar lo que siento con tranquilidad.

Habla de disfrutar pero esta temporada poco ha podido divertirse con el juego y los resultados del equipo.

El fútbol tiene estas cosas. Un club es una sociedad atípica en la que puedes controlar la parte económica, pero luego dependes de once señores y de si meten o no la pelota entre tres palos. Así de claro. Y te enjuician todos los días. A mí no viene nadie a mi despacho para evaluar mi trabajo más allá de los empleados. Pero en el fútbol, hay una trascendencia pública enorme, opina todo el mundo. Es complejo. Y sí, lo hemos pasado mal esta temporada. Que acabe pronto.

¿Confía en que mejore todo la próxima temporada?

Como socio, aficionado y defensor de la entidad siempre soy optimista. Recordemos que el club viene de estar prácticamente liquidado. Todo va lento pero seguro, en lo que respecta a la consolidación de la entidad. Y eso, seguro, también se acabará trasladando a la parte deportiva, aunque, insisto, en un terreno de juego nunca sabes lo que puede pasar.

¿Qué opinión le merece la gestión de Miguel Ángel Ramírez al frente de la institución?

Está haciendo un gran trabajo. Hablo de vez en cuando con él y me transmite seguridad e ideas claras. Como todo el mundo hará cosas buenas y otras menos acertadas, pero yo, que he estado en su lugar, sé que es muy complicado presidir a una institución como la Unión Deportiva. Necesita y merece el respaldo de todos, máximo apoyo.

Porque el palco ya ha soportado más de una vez pitos y censuras...

También ocurrió en mi etapa. La afición es soberana y tiene derecho a protestar. Quien se sienta en el palco sabe que corre ese riesgo, que tarde o temprano llegarán los pitos. Pero es bueno que eso se dé. Me explico. Que la gente exprese su opinión promueve la crítica a todos los niveles. Y también es fundamental el papel que ejercen los medios de comunicación.

¿Es reparable, a su juicio, el desarraigo actual, el descontento general que existe?

Siempre defendí el Insular, su acondicionamiento. El traslado de campo nos ha perjudicado mucho porque no es un recinto cómodo. 12.000 personas en el Insular daban un ambiente enorme. Y 12.000 en Siete Palmas es nada. Encima el equipo no ha estado bien y eso tampoco ayuda nada. Pero la afición tiene que estar siempre con el club. En momentos buenos y malos. Aunque también tiene que ver más cosas de las que se les ha ofrecido.

Más fútbol, más empeño...

He visto apatía en algunos momentos y eso no se puede permitir. Un futbolista, que es un profesional privilegiado porque trabaja en lo que le gusta y gana un buen sueldo, debe dejarse la piel en el campo gane o pierda. Y más con esta camiseta.

El vínculo como avalista mantiene fresca su conexión con la entidad más allá de los diálogos con el presidente.

Con otras personas ayudé en un momento dado para evitar que desapareciera nuestro equipo. No quiero tener protagonismo porque mi momento ya pasó.

Decía García Navarro que había perdido mucho dinero en ayudar al club. ¿Y usted?

A mí no me duele todo lo que hice. No concibo el fútbol como un negocio. Para mí es algo más, un sentimiento. Algo que llevo muy dentro. La ilusión ni la he perdido ni la voy a perder por ver a Las Palmas en el sitio que merece, aunque ya sea como espectador. Ayudaré en todo lo que se me necesite siempre, aunque sea desde fuera. Mi padre me llevaba al fútbol cuando ni siquiera existía el Insular. Le hablo del campo que había en León y Castillo llegando a la Plaza de la Feria. Luego pude ver a los Tatono, Castañares, Pancho Viera y Antonio Vieira, Montes, Pepín, la generación de oro de nuestra cantera... Voy camino de los 65 años y mantengo frescos todos los recuerdos.

¿Volvería si se lo pidieran?

No, no... Mi tiempo ya pasó. Estuve de 1997 a 2003 porque se me pidió que entrara. Con unos amigos fundamos Gerencia Deportiva. Y no salí por la puerta detrás. Cumplí con mi trabajo y con todo el gusto del mundo por lo que significa este club para mí. Pienso que la Unión Deportiva está ahora buen dirigida. Falta que nos acompañen los resultados...

¿Sorprendido por el último relevo que se ha realizado en el banquillo?

Castellano y Mamé León son dos símbolos y vienen para los últimos cuatro partidos. Me parece que lo harán bien.

Cuando oye que hay que volver a Primera pronto, que el próximo proyecto va en esa dirección, ¿qué piensa?

Volveremos a Primera, que eso nadie lo dude. Pero necesitamos unas bases que no tenemos para evitar ser un equipo ascensor. Eso necesita tiempo. Y apostar más por la cantera. Miren el ejemplo del Barcelona: campeón de todo con gente de la casa.