La caza del matagigantes

Lo primero que se advierte de Segunda es su condición traidora, pero a los equipos como el Zaragoza les lleva un buen trecho de la temporada asimilar tal naturaleza. A estas alturas, el equipo de Marcelino ya no se cree a salvo de nada, y esa precaución anticipatoria va a ser, precisamente, su mejor arma en la visita a Alicante. Antes de convertirse en una versión moderna del policiaco, el ciclismo siempre constituyó un género épico: de su tradición podemos rescatar la figura que explica el partido que hoy jugará el Zaragoza. Un falso llano antes del repecho final. Un encuentro de apariencia equívoca: el Alicante se resiste como gato panza arriba.

La desesperación del superviviente y algunas victorias como la de Las Palmas han convencido al equipo de Carlos Granero de que aún tiene posibilidades de salvar la categoría. Si a alguien le parece irracional, basta con enunciar este argumento: lo tiene difícil, pero no imposible. En Alicante calculan que esta tarde, frente al Zaragoza, afrontan la última ocasión de seguir con vida. Y ese afán, mezclado con el interés del Hércules en la derrota aragonesa, puede unir a las dos aficiones de la ciudad en el Rico Pérez, que les hace de hogar común. La política produce extraños compañeros de cama; no digamos el fútbol.

Incógnitas.

El Zaragoza llega avisado del espíritu resistente del Alicante, encarnado en varios resultados poco tranquilizadores. Para compensar, lo precede la confianza de sus doce partidos sin derrota y una línea de juego tan imperfecta como eficaz. Llega a esta etapa tramposa sin Ayala, una incógnita a la que se enfrentan Pavón y Pulido, y con Marcelino pensándose si juega Caffa o lo hace Ewerthon. Lo que sea, para cazar al matagigantes.

Doblas ha rebajado la media de goles a 0,5

Buena parte de la reacción del Zaragoza se debe al aumento de la seguridad defensiva, que ha rebajado la media de goles encajados. En la primera vuelta del campeonato, el Zaragoza recibió 24 tantos en 21 partidos, una media de 1,14; en la segunda, lleva 14 en 16 encuentros (0,88). De los 16 de la segunda mitad del torneo, López Vallejo jugó siete y encajó nueve goles. En los otros nueve, Toni Doblas ha encajado cinco. La media del sevillano apenas rebasa los 0,5 tantos por encuentro, lo que supone el mejor ratio de toda la temporada. Y en el mejor momento.