El Nàstic se acerca a la permanencia

El Gimnástic de Tarragona derrotó de forma clara al Real Murcia (3-0), en un partido en el que apenas hubo fútbol durante la primera mitad, pero en el que tras la reanudación los locales se centraron y consiguieron anular a los murcianos.

El encuentro estuvo marcado por las decisiones del colegiado, que mandó repetir un penalti y expulsó a Movilla por una presunta agresión a Jordi Alba.

El partido se inició con intensidad por parte de ambos conjuntos. El Murcia estaba decidido a llevarse los tres puntos en su visita a Tarragona y el Nàstic se contagió casi sin querer, provocando así un partido totalmente abierto. No hubo oportunidades claras de gol en los primeros minutos, pero sí llegadas, y el partido se torní vistoso.

Aquino tuvo en sus botas la primera ocasión. Fue mediante un lanzamiento de falta desde la frontal del área, después de que Mingo derribara a De Lucas, pero el delantero pimentonero envió a las manos de Rubén.

El Nàstic quiso emular a su rival y unos minutos después tuvo su ocasión, de falta al borde del área, esta vez a cargo de Redondo, que envió a las manos del arquero visitante. De Lucas lo intentó nuevamente a balón parado antes de la media hora, saliendo su disparo por encima del travesaño.

El partido fue bajando en intensidad, y el juego empezó a aburrir a la parroquia local, que mostró su descontento con algunos silbidos. El centrocampismo por parte de ambos equipos comenzó a predominar y el encuentro se volvió tedioso. Sólo una triangulación del Nàstic en el área rival devolvió los aplausos a la grada.

José Mari centró desde la derecha para que Víctor se la dejara de cabeza a Redondo, que entrando sólo remató al cuerpo de Elía. La primera parte murió sin apenas ocasiones y el público asistente despidió a los suyos con silbidos.

La segunda parte se inició con un golazo. Jordi Alba cogió el balón cerca de la frontal y lanzó un zurdazo que se coló casi por la escuadra en la portería de Elía.

Sin tiempo para la reacción visitante, González González señaló un dudoso penalti sobre Redondo cuando se disponía a batir a Elía. El jugador grana cayó al suelo y el colegiado interpretó que había sido derribado por el portero.

Redondo falló el lanzamiento y el colegiado mandó repetir. En el segundo intento, Víctor no falló desde los once metros, estableciendo el 2-0 en el marcador.

Para colmo para los murcianos, el colegiado expulsó a Movilla con roja directa por una presunta agresión a Alba tras un lanzamiento de esquina. Ahí se acabó el partido para el Murcia, puesto que el Nàstic se apoderó del control del mismo y jugó prácticamente a placer.

Pico tuvo una clara oportunidad en el último cuarto de hora para los visitantes. El delantero rompió la línea de fuera de juego y se plantó ante Rubén, pero su disparo salió por encima del larguero.

El Nàstic sentenció poco después tras una contra que llevó Víctor Casadesús, que cedió para Moisés, quien entraba por el punto de penalti para establecer el 3-0 definitivo.