Cristiano, lejos de Suráfrica

Cada vez parece más cercana la posibilidad de que el próximo Mundial se celebre sin la presencia de Cristiano Ronaldo. Portugal no pasó de un rácano empate a cero ante Suecia y ve como se le complica un poco más la clasificación para Suráfrica. Carlos Queiroz, seleccionador portugués, puede sentirse culpable del empate.

Decidió hacer experimentos y no le salieron nada bien. Si ya se hace raro ver jugar a Pepe en el mediocentro, más lo es jugar sin delantero centro: Danny y Simao escoltaban a Cristiano Ronaldo, pero el del Manchester no supo meterse en el papel de ariete. Pepe, en cambio, sí supo adaptarse a su nueva posición: suplió la falta de colocación con una dosis ingente de trabajo. Se incrustó entre los centrales cuando atacaba Suecia y apoyaba a Tiago y Meireles en la salida del balón. Pero la laboriosidad del madridista fue insuficiente para batir a los escandinavos, que fueron a Oporto con el empate grabado en la frente. Suecia renunció sin ningún pudor al balón y esperó al contragolpe.

Llegó alguna vez a la portería de Eduardo aunque no con el suficiente peligro para meter el miedo a la grada del Dragao. Ésta tenía suficiente tensión con ver cómo se estrellaba su equipo una y otra vez contra la zaga visitante. Para la última media hora, Queiroz decidió sacar a Deco y un rematador, Hugo Almeida, y colocar de extremo a Cristiano Ronaldo.

Portugal mejoró, pero no fue suficiente. Las continuas llegadas se perdían en remates demasiado lejanos o en centros que despejaban los fornidos centrales suecos. La mejor ocasión del partido la tuvo, casi al borde del pitido final, Cristiano Ronaldo, pero no acertó a cabecear a gol un córner en el que Isaksson, meta escandinavo, salió mal. Con el empate, Portugal se queda tercera a cuatro puntos de Dinamarca (que tiene un partido menos) y Hungría.