Cuando ganar es una obligación

Quien más, quien menos en el Murcia cuenta con los tres puntos ante el Sevilla Atlético. Ya saben farolillo rojo, con pie y medio en Segunda B, debilitado por las continuas llamadas de Jiménez a los mejores chicos del filial para reforzar al primer equipo... vamos un chollo para el resto de equipos y, por supuesto, un equipo a años luz del potencial de un Murcia que es de las mejores plantillas de la categoría. Y dicho todo esto lo fácil, que a priori se ve todo, es el principal escollo que deberá sortear esta tarde el Murcia en su visita a la ciudad deportiva del Sevilla (en un año, ojo al dato, de jugar en el Pizjuán a hacerlo en los campos de entrenamiento del equipo que preside Del Nido. Claro síntoma de la decadencia grana en este último año).

Quizás por ello, el plantel murcianista se ha pasado la semana vendiendo que esperan un partido durísimo, el más complicado del año y mensajes por el estilo. Como terapia para estar prevenidos para no confiarse vale pero todo lo que no sea ganar al filial sevillista sería un palo. Un duro contrapié en esos planes de sumar las cuatro o cinco victorias que se hacen necesarias para salvar cuanto antes este castigo del año y para comenzar a ilusionarnos con el futuro.

Para seguir en sus buenísimos guarismos, Campos seguirá apostando por su bloque. Con Movilla de gran capataz y con el resto poniendo experiencia y trabajo para salir adelante. Con eso y contando que Despotovic esté un poquito mas acertado que en las últimas semanas debe dar para ganar a un Sevilla Atlético que llega con Armenteros como referencia.