El estado de la cuestión | Los Lunes del Asador Donostiarra

"En Anfield y Oporto es la hora para los futbolistas de verdad"

Futre y Robinson enemigos cordiales. Los dos pasan revista al Liverpool-Madrid y al Oporto-Atlético. FÚTBOL (con mayúsculas), una delicia hablar con dos cracks sin el 'corazón partío': Paulo empuja a los rojiblancos, Robin a su equipo del alma.

Damián González

Transmiten fútbol por todos los poros de su cuerpo Paulo Futre y Michael Robinson, dos tipos que así, de entrada, no dejan asomo de duda: el portugués, que sigue siendo un ídolo para el Calderón, empuja al Atlético a la victoria en Oporto con algún matiz comprensible; el inglés, sin rodeos y con esa sinceridad que nos ganó a todos desde que apareció por Pamplona como delantero centro y continuó entre nosotros impartiendo clases de fútbol en Canal +, confiesa que nunca dejará caminar solo al equipo de su vida:

Futre: "Yo voy con el Atlético, es normal, es el equipo que marcó mi carrera profesional y en el que la gente me dio cariño cuando jugaba y me lo sigue transmitiendo ahora cada vez que aparezco por el Calderón o me reconocen por la ciudad. También es cierto que si al final pasamos, una parte de mí se quedará triste porque también siento el escudo del Oporto, es imposible que no mantenga ese sentimiento. Con ocasión del partido de ida, acompañé a amigos, políticos y personas de mi país, ellos escucharon a los aficionados corear mi nombre en el estadio y ya en el hotel todos me dijeron: 'Estábamos enfadados contigo por haber dicho que ibas con el Atlético, pero ahora te entendemos'. Mis dos hijos también, Fabio juega en los juveniles y es tan atlético como su padre, como Paulo, aunque en Portugal uno me ha salido del Benfica y otro del Oporto...".

Robinson: "Yo voy con el Liverpool, no vamos a engañar a nadie a estas alturas. Me han preguntado hace poco en una radio si tenía el corazón dividido y dije que no, claro, con la misma sinceridad con la que respondí a un periodista inglés que iba con España cuando se enfrentó a Inglaterra. La Selección hizo una obra de artesanía futbolística en la Eurocopa, todo el mundo fue con España en la final, supongo que menos los alemanes... porque todo el mundo iba con el fútbol de la Selección de Luis. Y, qué demonios, es mucho lo que me ha dado este país y su gente, es muchísimo lo que tengo que agradecerle a España y los sentimientos son los que son".

Sentadas las bases con el corazón, y antes de entrar en un análisis más frío con la cabeza, Robin se arranca con una anécdota que explica la admiración que sintió siempre por el enorme futbolista portugués.

Robinson: "Vine a jugar con Osasuna en el Calderón y de repente vi enfrente a un tipo que él solo nos ganó el partido, fue algo increíble, la mayor demostración individual que había visto jamás a un jugador. Me quedé tan 'pasmao' que al acabar el partido, que naturalmente perdimos, me fui a por él y le dije: 'Oiga, usted es el mejor futbolista del mundo de esta generación, permítame estrecharle la mano porque ha sido un honor observar en primera fila su exhibición de esta tarde y se lo digo desde mi papel de víctima'. Siempre he pensado que de no haber sido tan fiel, tan honesto con el club rojiblanco, si Futre hubiese sido digamos que algo más egoísta, podría haber pasado a la historia como un grande".

Recuerda Paulo ese pasaje al que se refiere Robinson.

Futre: "Fui Balón de Plata y ofertas tuve de clubes españoles y europeos, sí, también del Madrid y del Barça, pero Jesús Gil, unas veces, y yo otras, como cuando me quiso el club blanco estando en Marsella tras haber dejado atrás mi primera etapa rojiblanca del 87 al 93, las descartamos. No se puede volver atrás y el cariño de la gente del Atlético no se paga con dinero o más gloria: a veces es mucho mejor ser Rey en el pueblo que Príncipe en la ciudad".

Las apuestas. Como buen inglés, Robinson analiza el duelo de esta noche en Anfield bajo el prisma de su visión futbolística, que adorna con un par de ironías muy suyas.

Robinson: "A ver, 'Demian', el Madrid es capaz de ganar en Anfield, pero no lo creo. Sinceramente, no pondría ni un euro en Bwin apostando a su favor. Para mí, sería una sorpresa que ganase aunque resulte contradictorio que diga que contemplo que podría pasar. Le doy un 80% al Liverpool y un 20 al Madrid, y eso que creo que en el Bernabéu se debió acabar en empate aunque los de Benítez fueron superiores tácticamente. Porque se está diciendo que el Liverpool es un equipo ultradefensivo y no, es un equipo ultratáctico. Es más, va a salir la primera media hora a atacarle la nuez al Madrid porque Anfield no permite otra forma aunque ataque con el control de Rafa. La pregunta que hay que hacerse es la siguiente: ¿cuál es la amenaza real del Madrid? Quizá algún regate de Robben, la seguridad de Pepe y la evidencia de que Juande ha armado un equipo más sólido, pero aunque ha mejorado el bloque no es como cuando los galácticos, que sabías que alguna genialidad podía caer y decidir. Hay un asunto, saber si en estas dos semanas Juande ha tenido ya tiempo para estudiarse esta lección de cómo jugarle a este rival. Del Liverpool espero que salga como siempre, a sacar adelante otro día en la oficina y del Madrid espero que, entre otras cosas, sepa también rezar, dicho esto como una ironía siempre respetuosa".

Hablamos de la magia de Anfield, marco incomparable con algo mágico sobre el que Michael insiste con pasión.

Robinson: "Anfield no va a decepcionar al Madrid, le va a dar la bienvenida deportiva antes del partido, pero el equipo otra bien distinta en ese arranque que espero poderoso, como siempre. Allí nadie insulta, nada de infierno y tópicos de esos, allí el rival se achica por lo que empuja el público a los de rojo. Los rivales sienten ese aliento, Anfield no es hostil, pero te sopla, te lleva en volandas, te obliga a luchar hasta no sentir el dolor, ahí el Liverpool camina encima del agua. Pero cuando Iker llegue a colocarse a su portería, será aplaudido, como Raúl si marca, como el Madrid si gana. Anfield ama a su equipo tanto como ama al fútbol".

El mensaje a Abel. Paulo hace su apuesta por Abel.

Futre: "El Atlético jugó horrible en la ida y de ahí salió muy fortalecido el Oporto tras el empate a dos. Y favorito para la vuelta pero... Pero ahora la idea en Portugal ha cambiado 180 grados, se han visto los partidos contra el Barcelona y el Madrid y todos allí, incluidos los jugadores, por supuesto, han visto otro equipo. En esos partidos 'hemos' demostrado que podemos ganar a cualquiera. Yo le tengo mucha fe a Abel, es un amigo de los de verdad y sabe de esto. Le envié un mensaje diciéndole que en Oporto ya no lo ven tan claro. Y es la hora para jugadores como Kun y Forlán, que me gustaría que siguiesen porque supondría que el Atlético les presenta un plan, un proyecto para dar un salto más de calidad y aspirar a títulos. Lo de mañana es grande, es octavos de Champions, partido de altura. Yo recuerdo que cuando jugué en el Camp Nou me sentí futbolista y le digo a los jóvenes que nadie lo es hasta que lo demuestra en un escenario como ese. Cuando sientes el sonido de los tacos por el túnel de vestuarios, es una descarga de adrenalina futbolística que te enciende. Todavía ahora si lo escucho me dan ganas de saltar al campo a jugar...".

Salta al remate Michael como un resorte.

Robinson: "Sí, en Oporto y en Anfield es la hora de los futbolistas de verdad. Eso que dice Paulo del Camp Nou yo lo viví en el Bernabéu, jugar ahí es la reválida, es sentir que ya eres futbolista, que puedes dedicarte a esto, que tienes talento y talante. Y se me ha olvidado algo sobre Anfield y el actual Liverpool, 'Demian' ('Demian', me sigue sonando bien esa inconfundible pronunciación del inglés...): ese estadio es como un plato al revés, no se ve en la tele, pero lo notas sobre el césped porque cuando mandas un balón a la banda coge una pequeña cuesta abajo, es algo diferente. Como diferente el impulso que sale de la grada, sobre todo de la que llamamos Spion Kop, la que mira al Sur, que viene del recuerdo de la guerra de los boers, de la mayor masacre que hubo en lo alto de la cumbre de ese pueblo surafricano. Deportivamente, Rafa tiene en la media una buena mezcla, la de Xabi Alonso con Mascherano porque lo que uno no te da, te lo da el otro. Gerrard es punto y aparte, es tan bueno que ni el tacticismo de Benítez va a convertirle en malo. Y Torres ha crecido: más y mejor rodeado ha demostrado que también 'sabía' rematar".

La historia. Futre recuerda con orgullo a su gran Oporto.

Futre: "Cuando ganamos la final de la Copa de Europa al Bayern Múnich en Viena yo tenía 21 años y tras aquella jugada tan espectacular que me salió para uno de los goles de Madjer (el argelino es uno de los mejores jugadores que he visto en mi vida), sabía que de ahí volaba. Casi todos los aficionados en Portugal eran del Benfica pero a partir de ahí toda una generación se hizo del Oporto. Gil me fichó y recuerdo que me presentó ¡en una discoteca!".

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