Laporta y Sánchez Llibre se evitan en la comida de directivos

El presidente del Barcelona, Joan Laporta, y el del Espanyol, Daniel Sánchez Llibre, aparcaron durante unas horas sus rencillas personales y comparecieron juntos públicamente con motivo del acto organizado por la Fundación Pasqual Maragall para la Investigación sobre el Alzheimer y enfermedades neurodegenerativas relacionadas, junto al ex presidente de la Generalitat de Cataluña.

Tras el cruce de declaraciones entre ambos dirigentes el viernes, ambos optaron hoy por guardar las formas, no alimentaron más la polémica y se limitaron a elogiar la lucha del ex presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, contra el Alzheimer.

Sánchez Llibre llegó al Hotel Claris, lugar de la reunión, acompañado por el director general de la Fundación Privada del Espanyol, Javier Sánez, diez minutos antes de las dos de la tarde. El presidente blanquiazul incluso tuvo tiempo para firmar un autógrafo y hacerse una foto con un par de jóvenes aficionados.

Cinco minutos más tarde hizo acto de presencia Laporta. Si bien es cierto que ambos se evitaron durante la mayor parte del tiempo, no tuvieron reparo alguno en posar ante los medios gráficos y audiovisuales flanqueando a Maragall, el primero en llegar.

Los tres portaban en el bolsillo de sus americanas unas ramas de olivo. "Doy las gracias a los dos clubes de Barcelona por estar aquí. Es muy significativo que lo hayan hecho. Tiene mucho mérito que estén juntos", ha destacado Maragall, quien hará el saque de honor del derbi de esta noche entre el Barcelona y el Espanyol que se jugará en el Camp Nou.

Sánchez Llibre ha tomado el relevo en los parlamentos y ha asegurado que no podía fallar a una cita como ésta. "Felicito a Maragall por hacer pública su enfermedad y la valentía que demuestra. Colaboraremos en todo lo que podamos", ha apuntado emocionado el máximo mandatario españolista, que incluso ha planteado la posibilidad de jugar un encuentro entre los dos equipos para recaudar fondos.

Laporta se ha expresado en un tono muy similar y ha afirmado que era un día "muy importante" para los dos clubes barceloneses y ha remarcado que el FC Barcelona ha mostrado siempre su voluntad de colaborar en todo lo posible para luchar contra el Alzheimer.

Asimismo, ambos dirigentes han hecho un llamamiento a la paz -sin entrar en muchos matices- y después han posado con una camiseta del Barcelona y otra del Espanyol que llevaban inscritas en su parte posterior Pasqual Maragall Fundació.

En su discurso, Maragall, que se ha mostrado muy divertido, ha recordado que el Alzheimer es una enfermedad para la que todavía no existe cura, aunque ha informado que, tal vez, en los años venideros se encuentre algún medicamento que pueda combatirla. "Los médicos, sin embargo, me han dicho que llegaré tarde", ha señalado en tono jocoso.

El ex presidente de la Generalitat de Cataluña y ex alcalde de Barcelona ha apuntado que algún día tendrá que retirarse de la vida pública, si bien ha matizado que le costará asumirlo. Tras los respectivos discursos, los tres se han retirado a un salón para compartir mesa y mantel con Jordi Camí, director de la Fundación Pasqual Maragall, Diana Garrigosa, esposa de Maragall, Alfons Godall, vicepresidente del FC Barcelona, Marta Segú, directora general de la Fundación del Barcelona, y José Luis Perelló, vicepresidente del Espanyol.