Liga BBVA | Real Madrid

Raúl decrece cada año su participación en el juego

El capitán defiende con generosidad la camiseta blanca. Pero su aportación al juego y creación ha venido reduciéndose en los dos últimos años. La afición lo detecta y le pone en entredicho. Mientras, Juande no da paso a Huntelaar...

felipe sevillano

Raúl sigue siendo un jugador indiscutible en la titularidad catorce años largos después del debut y catorce entrenadores después de aquel 29 de octubre de 1994 en Zaragoza, con Jorge Valdano en el banquillo. Pero el capitán no goza ya del apoyo unánime de la afición, ante al evidencia de que su aportación al juego decae en cada partido y progresivamente en las dos última temporadas. Las estadísticas dictan esta conclusión, ya que en la presente campaña participa en una jugada cada 3'10'' de media, mientras que su participación media en las últimas temporadas rondaba los 2'40''.

El juego del Real Madrid cada vez pasa menos por sus pies en la elaboración y a la vez Raúl va reduciendo sus pases a los compañeros, lo que le resta protagonismo en la aportación de jugada. Ahora mismo está en una media de pase de 3'06", cuando ha llegado a firmar temporadas de un pase cada 2'22'' (04-05). Todavía hay un dato estadístico peor para su balance: a día de hoy da un pase bueno cada 4'31'', mientras que siempre estuvo sobre los 3 minutos de media en anteriores temporadas.

Evidentemente Raúl sigue derrochando todo el esfuerzo posible y su empuje es sobresaliente, siendo muy valorado por todos los entrenadores que ha tenido, por lo que ha preservado la titularidad año tras año. Lo que se le discute es que por la dinámica de juego, toque y elaboración, cada vez es menos participativo fuera del área de gol y su producción en este sentido decrece de manera indiscutible para desesperación de sus críticos.

Sus toques de balón en cada temporada venían superando la cifra de 1.000 (excepto en la 05-06 por lesiones) y en esta campaña va a estar por debajo de esta media, incluso con la titularidad asegurada a fuego por Juande Ramos. El técnico ha rechazado repetidamente la posibilidad de rotar a Raúl, en perjuicio evidente de otros jugadores como Higuaín, en otro tiempo, y ahora claramente de Huntelaar.

Raúl va quemando récords como un buen Ferrari, igualando a Di Stéfano en goles y a punto de alcanzar a Sanchis en número de partidos. Son metas personales que va cumpliendo para engrandecer su currículum. La lectura negativa es que cierra la puerta a la promoción de otros jugadores sistemáticamente.

Huntelaar. Este es el caso de Huntelaar, que no encuentra el momento de demostrar su valía mientras que Juande mantenga blindado al capitán, a pesar de que su aportación al juego está en muchos partidos por debajo de su media. El ariete holandés ha jugado sólo 154 minutos salpicados en cinco partidos.

Un sector amplio del madridismo levanta la voz contra esta situación perjudicial para Huntelaar. Incluso el holandés ha sentido el impulso de abandonar el club en junio, viéndose incapaz de quitarle el puesto a Raúl. Ya cayeron antes perdiendo el mismo pulso Owen, Baptista, Cassano y hasta Robinho, entre otros.

Raúl ha estado muy bien de fuerza y fútbol muchas veces, pero ahora los datos numéricos aconsejarían administrarle para momentos y partidos concretos. Juande le mantiene en el campo aún a la vista de que corre mucho pero participa poco en la elaboración. La fuerza histórica del capitán y su identificación con Juande le convierten en poco menos que indestructible.

Es evidente que a Raúl le avalan otras virtudes como la productividad goleadora. Sin ser la de sus grandes años (fue mejor goleador del Madrid en cinco temporadas: 1996, 1999, 2000, 2001 y 2008), le vale con sus 15 goles actuales en todas las competiciones para otorgarle un razonable crédito que el capitán sabe exprimir al máximo.

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