Trujillo y la deuda llevan al Murcia a la Concursal

Con nocturnidad, con los 400 kilómetros de distancia entre Murcia y Madrid, la ciudad en la que se sentenció el asunto, con toda la premeditación que pueden dar los casi tres meses 'de precocinado' (era algo que venía gestándose desde el pasado mes de noviembre y el motivo por el que Jesús Samper abandonó la presidencia un mes después) y adelantando de forma sorpresiva el Consejo de Administración diez días, el actual hombre fuerte de la entidad murcianista, Juan Manuel Trujillo -el principal accionista por escaso margen sobre su cuñado Samper- consiguió el plácet de su 'domesticado' Consejo y solicitará en un plazo no superior al mes que el Murcia se acoja a los dictámenes y al control de la Ley Concursal.

Pese a que los rumores eran una constante en las últimas semanas, la noticia cayó como un jarro de agua fría entre la masa social (para esta tarde se ha convocado una manifestación bajo el lema: El Murcia nos necesita) y también entre la plantilla que dirige José Miguel Campos. Los principales afectados por la entrada del Concurso, ya que aunque desde la propiedad se asegura que las nóminas de jugadores y empleados están garantizadas hasta que concluya la actual campaña, los temores de que esto no sea cierto se han multiplicado. Eso, sin contar con que el porcentaje de los contratos de imagen lo dan ya por perdido

Además de apostar por la Concursal como herramienta con la que redimensionar al Real Murcia, y aliviar las deudas, subyacen los deseos de desprenderse de la entidad una vez amortizado el negocio inmobiliario que ha generado cientos de millones. En otro orden, el Consejo decidió elevar a Manolo Álvarez a una presidencia vacía de poder tras la dimisión de Juan Guillamón.

Lo deja en manos de Celso González

Junto a Trujillo, el gran beneficiado del asunto es el abogado asturiano Celso González. El hombre fuerte de Legalia, la empresa a la que el máximo accionista de la entidad de Nueva Condomina ha encargado la 'foto' de lo que se adeuda y un plan de viabilidad 'a la carta', se embolsará una cifra importante por asumir en Murcia un papel que antes ya desempeñó en el Oviedo y en el Sporting. Se habla de casi 2 millones de euros de minuta. Una cantidad que, evidentemente, se suma a la deuda.