El club echará el resto para fichar a Iván Alonso

El Valladolid está dando todos los pasos posibles para tratar de incorporar antes del próximo sábado a las 12 de la noche al delantero uruguayo del Real Murcia Iván Alonso. En el día de ayer las conversaciones se llevaron a cabo a dos bandas. Por un lado, el presidente del Valladolid Carlos Suárez viajó para reunirse con el padre y representante del futbolista, Daniel Alonso. Por otro, el jugador contactó también ayer con el entorno del propietario del club pimentonero, Jesús Samper, para evaluar la situación real económica del Murcia y la posibilidad de que puedan dejarle salir.

En la reunión que mantuvieron el presidente del Valladolid y el padre del futbolista quedó patente el deseo del jugador por volver a jugar en Primera. Incluso, el propio Iván Alonso, en declaraciones realizadas a AS, lo afirma: "Es cierto que el Valladolid ha contactado con nosotros. Es un club de Primera y con eso lo digo todo".

La gran ventaja que tiene el Valladolid es la delicada situación económica por la que atraviesa el club de La Condomina. El Murcia, que arrastra un déficit acumulado de 30 millones de euros, está abocado a la Ley Concursal. Ante este panorama, Iván Alonso le ha pedido al club una garantía del cobro de los más de 600.000 euros que se le adeudan en concepto de derechos de imagen, teniéndose también en cuenta que aún cuenta con dos años más de contrato, a razón de 800.000 euros netos por cada uno. Esta delicada tesitura del Murcia ha obligado al delantero a forzar una solución, bien en caso de garantía de cobro o a través de obtener la libertad para fichar por otro equipo: "Siempre había pensado que me iba a retirar de grana, pero la situación se está poniendo fea. Quizás mi salida pueda ser un alivio para la entidad y pueda salir ganando si me voy, pero antes debo resolver los temas pendientes que arrastro desde hace tiempo".

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El Valladolid debería compensar a Iván Alonso con un contrato de dos o tres años para que renuncie a lo que tiene firmado allí. Otra cosa son esos más de 600.000 euros de atrasos. Ahí está el problema. Mientras, el Aris de Salónica griego y dos equipos de la Bundesliga también están interesados en el goleador uruguayo. La solución, antes del sábado.