Multifútbol

Jurado vs. Silva, cinco años despues de Cesc

Se enfrentaron Jurado y Silva, separadas sus carreras por el éxito desigual tras saltar a la fama en el mismo escenario: el Mundial de Finlandia Sub-17. Cinco años después de aquel torneo que descubrió a Cesc, mejor jugador y máximo goleador, Silva luce la Eurocopa del tiqui-taca en su palmarés, el Valencia le mima, se lo rifan Madrid y Barcelona. Cinco años después, Jurado juega en el Mallorca rebotado de la cantera blanca y de la falta de brillo en el Calderón. Ayer, ese fútbol que siempre nos da otra oportunidad cambió los papeles al gaditano y al canario: Jurado metió dos goles y provocó uno. Silva apenas apareció. ¿Quién era la estrella y quién la promesa sin cumplir?

El remate de Hugo contagia al Almeria

Hace unos días, las cámaras sorprendieron a Hugo instruyendo a Negredo en el remate de chilena. Álvaro intentó ayer una tijera, en una de las pequeñas manifestaciones del extenso muestrario de colofones que el equipo del Manito nos puede enseñar. Aprendió bien Kalu Uche, que metió dos en Montjuïc y le hizo al Athletic el 2-0, pero el alumno más aplicado resultó Juanma Ortiz, con ese escorzo perfecto en el cabezazo del 1-0, ese empalme que se perdió pegado al palo y ese chut raso que casi acaba en la red. Este Almería ya nota la mano, o más bien los pies y la cabeza, del mejor especialista del remate que hemos conocido muchos: Hugo Sánchez.

Lass: Guti más Diarra

Pasan los partidos y Lass suma méritos para convertirse en jugador de Champions. Le hemos descubierto algún defectillo, aún en cuarentena, como su poca disposición a actuar de lateral diestro, sitio en el que se suponía sabía desenvolverse. Esos minutos, ante Osasuna, no sirven para emitir un juicio definitivo. Las que sí toman cuerpo son nuevas virtudes. Anoche asistió a Raúl en largo para el 1-0, y no era la única vez: tiene un muy aceptable desplazamiento en largo. Y ningún miedo al ataque. Ante el Depor se le vio permanentemente cerca del área, haciendo de eje al resto del equipo. Se podría decir que, aunque el Madrid no brille, la presencia del mediocentro galo ha aliviado a Juande de dos ausencias, las de los lesionados Guti y Diarra. Lass resta, como el malí, pero también suma, como Guti. Sin la creatividad del de Torrejón, pero sí con su afán de comenzar a construir el juego blanco.

Pochettino aún sigue ejerciendo de central

El Espanyol contuvo al Barça mediante una guerra de guerrillas, y en Valladolid rescató un punto con un gol de estrategia, colgado del larguero. Nada parece haber cambiado en el libreto futbolístico de aquel central, gritón y expeditivo, apellidado Pochettino. Su equipo juega como lo hacía él: cero alardes, todo efectividad. El tránsito de futbolista a entrenador no se hace en tres días y Mauricio regresa con el mismo crédito de hace dos campañas, cuando la dirigencia periquita le invitó a no cumplir un último año de contrato "por crear mal ambiente", según se justificó entre bambalinas. Meses después, los mismos que le purgaron le han metido en el vestuario, esta vez con la misión de evitar un segundazo. Quizá porque aquel central, que sigue ejerciendo desde la banda, no era tan malo ni tan cizañero.

El perdonaje: Messi

Dos toques imperceptibles bastaron para tumbar al Numancia. El primero lo dio Pérez Lasa al anular el gol de Del Pino por una (imaginaria) falta a Iniesta. El otro lo puso Messi con una caricia, más que un remate, en el tanto que abrió el marcador. Luego, el menudo fantasista se besaría el escudo culé, gesto para la galería, la grada y el palco en la semana de su más psicótica (de momento) que real marcha al Madrid. Una psicosis, por cierto, que comenzó en la Prensa catalana aunque Laporta �al que pierde la ira� se invente "campañas orquestadas" desde la capital. 150 millones e IVA separarían al club blanco de su cláusula. Unos cuantos más para la cuenta corriente de Leo. Y la voluntad, claro, de un chico que no sólo debe fama, dinero y adoraciones al Barça, debe hasta la talla, futbolística y real por aquello del tratamiento de hormonas. Robinho prefirió los petrodólares; Kaká, al Milán. Pero el fútbol sigue y seguirá siendo más de dinero que de lealtades. Así que no piensen que un beso en el escudo o unas declaraciones de fidelidad garantizan que un crack siga en cualquier equipo. ¿O ya se han olvidado de Figo?

Kanouté no pudo con Zigic

Los goles del Racing eran jugadas de estrategia; Zigic dio al larguero en el 0-1 y metió el 0-2... Y le marcaba Kanouté, 1,93 contra 2,02. Para contener al serbio, mejor un defensa que un delantero por muy grande que sea.

Heitinga, entre goles y pifias

Marcó Heitinga y lleva tres tantos, lo que no está nada mal para un defensa. Ya sabemos por qué los holandeses le consideraron el mejor de 2007. Es la mente agradecida del hincha: recuerda mejor los goles que las pifias.

Matigol: más que apodo ironía

Matías falló una ocasión clara; la grada le abucheó. Le pesa haber costado nueve millones; le pesa que le consideraran �un nuevo Maradona�. Le pesa el apodo con que llegó a España, Matigol, del que sólo queda ya el recuerdo irónico cada vez que yerra.

Lafuente debutó con manita (5-1). Los dos primeros goles, una cesión mal medida y un rebote desgraciado, tuvieron como implicado a alguno de sus compañeros. Los porteros, como todos los demás, necesitan un poquito de compenetración.

Maidana nació en Chaco, provincia tropical de Argentina, pero acabó bajo el frío de Moscú. Los futbolistas rinden mejor en su hábitat natural: cedido por el Spartak, nada más salir al calor de Huelva Maidana le dio una asistencia de seda a Camuñas.