"Con el Atlético tenemos una revancha pendiente"

Pocas cosas le han salido mal a Antonio Tapia en esta primera vuelta de la Liga, pero si hay algo que aún le hace rozaduras en la memoria es el recuerdo del primer partido del campeonato. "Queremos mejorar la imagen de aquel encuentro y también el resultado. En aquella ocasión nos pasaron por encima y merecieron la victoria. Nosotros tenemos ahora una revancha pendiente pero en un sentido lícito y deportivo", reveló ayer el entrenador blanquiazul el amargo poso que le dejó aquel 4-0 del Vicente Calderón. Mucho ha llovido desde entonces y hoy los dos equipos están empatados en la clasificación: "Lo de la irregularidad del Atlético es relativa porque hace poco llevaba un montón de partidos sin perder. Pero lo que ellos se dejan en el camino, lo recogemos nosotros. Ahora llegan muy necesitados y no sabría decir si es mejor o peor, todo depende de cómo lo hagamos nosotros. Lógicamente, vendrán a ponérnoslo difícil pero tampoco va a ser fácil para ellos".

Pero, a pesar de la igualdad actual entre los dos equipos, Tapia tiene claro que la suya es otra guerra: "Hay que ganarle al Atlético y, si podemos, seguir escalando. Pero el discurso es el del sentido común y, aunque sería ingenuo mirar sólo hacia abajo, lo primero es conseguir la permanencia. Las matemáticas están claras y nos faltan 12 puntos para salvarnos. Es la primera cuenta que yo me planteo porque la UEFA está en los 60 o más".

El buen momento del Málaga le permite, además, al técnico malaguista echar una ojeada al futuro. Muchos son los casos de renovaciones que se han apilado en la mesa de Fernando Sanz y Tapia, que termina contrato, no figura en esa lista: "Hay cosas más importantes que la renovación del técnico. Lo más lógico, dada nuestra cultura, es sentarnos llegado el momento. Pero ahora mismo hay que pensar en disfrutar porque sabemos que no es fácil. Cuantos más partidos gane, más posibilidades tendré de quedarme. No me planteo qué va a ocurrir el año que viene, pero el club está haciendo las cosas con sentido común, así que no se va a perjudicar al equipo". El discurso del entrenador no cambia. Constancia, humildad y trabajo. De eso está hecho también su Málaga.