Mané mejora la imagen del equipo, pero no los números de Márquez

La llegada de José Manuel Esnal ''Mané'' al banquillo del Espanyol no ha tenido el efecto esperado por los dirigentes del club, ya que desde que se hizo cargo del equipo los ''periquitos'' sólo han sumado tres puntos de los quince en juego y no han logrado una sola victoria.

Mané se estrenó ante el Betis con un empate a uno, pero luego el equipo cayó ante el Valencia (2-1) y el Atlético de Madrid (2-3). En este 2009 las cosas tampoco le han ido mucho mejor, ya que el balance es de dos empates ante el Athletic de Bilbao (1-1) y el Almería (2-2).

Quedan 20 partidos de Liga para que acabe el campeonato y, de mantener esta progresión, la escuadra barcelonesa sólo sumaría doce puntos más de aquí a final de temporada. Obviamente, sería una cifra insuficiente para conservar la categoría, pues en la actualidad sólo cuenta con 15 puntos.

Con Mané se han sumado tres puntos sobre los quince en juego y el equipo continúa en la zona de descenso. El único aspecto positivo es que la imagen del equipo, a excepción de la primera parte ante el Almería, es mejor, aunque no se ha reflejado en puntos, que es la necesidad real.

Comparativamente, los números de Bartolomé ''Tintín'' Márquez son algo mejores, pues el ex entrenador españolista ganó dos partidos en las tres primeras jornadas, sumó siete de los nueve puntos e incluso el equipo llegó a comandar la clasificación en solitario en el segundo capítulo liguero.

No obstante, el Espanyol no fue capaz de mantener la progresión y desde la cuarta jornada hasta la decimotercera -último partido dirigido por Márquez- el balance fue de cinco puntos. La última victoria del conjunto catalán data del 2 de noviembre del pasado año ante el Osasuna.

Sólo queda una jornada para el final de la primera vuelta y el Espanyol está en disposición de sumar 18 puntos como máximo siempre y cuando derrote al Málaga en la próxima jornada. Gane o pierda, lo cierto es que todavía le harán falta más de la mitad de los puntos necesarios para garantizar la permanencia.

Otro aspecto que Mané ha mejorado es la eficacia goleadora y desde su llegada el equipo ha marcado en todos los encuentros. El problema es que todavía ha sido incapaz de dejar su puerta a cero, algo que Márquez sí que consiguió en cuatro de los trece encuentros dirigidos.

La mejora del equipo no se ha traducido en más puntos o en una situación más cómoda en la clasificación. El calendario no invita al optimismo porque tres de los próximos cuatro encuentros son fuera de casa (Málaga, Valladolid y Getafe) y luego deberá enfrentarse a Sevilla, Barcelona, Madrid y Villarreal.

El vestuario intenta transmitir tranquilidad en estos momentos complicados, pero el entorno no olvida las agónicas salvaciones ante Murcia y Real Sociedad de hace unas temporadas. Si el Espanyol no reacciona pronto, su futuro en Primera División se complicará seriamente.