Liga Adelante | Alavés - Celta

Con la nieve como rival

El Celta se enfrenta contra el Alavés y la ola de frío

Javier Peña
s. sas

De un tiempo a esta parte Carlos Mouriño debe sentirse como Felipe II cuando mandó a su Armada Invencible a luchar contra los ingleses y acabó estrellándose con los elementos. Primero, en Murcia, fue un marisco peleón el que dejó a los vigueses sin partido. Ahora, la nieve amenaza con una nueva suspensión.

De momento, es sólo eso, una amenaza. Está nevando en casi toda España y los celestes ya lo sufrieron en sus propias carnes ayer en A Madroa. Si a eso le sumamos que Vitoria es una ciudad con tendencia a amanecer blanca y que las temperaturas pueden alcanzar los 6 grados bajo cero, el panorama no es alentador.

Así pues, habrá que cruzar los dedos y esperar que los elementos den un respiro al Celta: acumular otro partido aplazado sería un perjuicio enorme. También hay que desear, si se juega, que el frío no atenace a Dinei ni a sus compañeros, menos acostumbrados que los vitorianos a las bajas temperaturas y más cómodos jugando el balón a ras de suelo.

El ascenso, cerca. Los vigueses hace un par de meses que escalan con ritmo trepidante hacia lo alto del tabla. Por ahora están a cinco puntos del tercero, pero en esta jornada se enfrentan entre sí los cuatro primeros. En resumen, una victoria ante el Alavés y una ayudita de los rivales pueden dejar al Celta a tres puntos del ascenso (y con el resultado de Murcia aún en el limbo).

Y, qué quieren que les diga, al Alavés hay que respetarlo, pero no asusta. El año pasado sufrió de lo lindo para salvarse, perdió a sus mejores hombres (Aganzo y Del Moral) y lleva tres derrotas seguidas (la llegada de Mandiola al banquillo no ha frenado la sangría). El Celta está con una marcha más y debería ganar, si la nieve y el frío lo permiten, claro.

Una capa de cinco centímetros en Mendizorroza

El Alavés está poniendo todo de su parte para que el encuentro de esta tarde pueda disputarse en las mejores condiciones posibles. En la jornada de ayer tres operarios trabajaban a destajo para retirar el manto de nieve que cubría el césped vitoriano. Hasta tres centímetros de nieve y dos de hielo recubrían el estadio blanquiazul. En principio, no debería de haber impedimento para que se juegue el partido, ya que la previsión meteorológica para esta tarde no habla de nieve (aunque sí de temperaturas muy por debajo de cero). Esta misma mañana, si fuese necesario, el Alavés reforzaría los trabajos para dejar el campo a punto a la hora del inicio. De todos modos, el Celta ya sabe ganar en Vitoria con el campo nevado. Lo hizo por 0-3 el 6 de marzo de 2005, también en Segunda, con un hat-trick de Jandro.

Lo más visto

Más noticias