Juan Guillamón se verá las caras con Trujillo en Madrid

Tres semanas después de que se escenificara el cambio de poder en NC, el dueño, Trujillo, y el presidente, Guillamón, se volverán a ver las caras. Será en Madrid y a esa cumbre Guillamón acudirá con una larga lista de cuestiones que demandan respuesta... en muchos casos inmediata. Aspectos relativos a la relación institucional entre el Murcia y las instituciones. Cuestiones referidas al funcionamiento de la estructura interna, a la planificación deportiva para el presente y sobre todo de cara al futuro, ya que con la llegada de 2009 todos los futbolistas que acaban contrato con el final del presente campeonato pueden ya negociar con otros clubes. Saber hasta dónde se les puede ofrecer a los cuatro o cinco futbolistas que están despuntando en el filial y por los que se empiezan a interesar otros clubes...

Al presidente le preocupa el 'run run' instalado en la sociedad y entre los propios empleados del club (apartado en el que se incluyen los futbolistas de la primera plantilla de Campos) sobre si el Murcia se acogerá (todo a punta a eso) a la Ley Concursal. Consciente de lo que puede afectar al trabajo del primer equipo, Guillamón desea conocer más datos con los que 'enfrentarse' en el día a día a empleados, futbolistas, aficionados, políticos y opinión pública.

Asimismo aspectos que tienen que ver con el pago a proveedores -avanzado el pasado martes por AS- claves para garantizar el funcionamiento del estadio, serán tratados en la primera 'cumbre' entre ambos. Entre un Trujillo que, de momento sólo recaba números, y un Guillamón que necesita de soluciones para 'capear' el día a día.

Contactar con Trujillo es una misión imposible

Lo es y no sólo para los medios de comunicación, a fin de cuentas lo menos importante; también para 'su gente' en Murcia y para los políticos. Desde que asumiera el control tras la desbandada de su cuñado (y socio en Desarrollos Nueva Condomina) Jesús Samper, Juan Manuel Trujillo ha sido como 'un fantasma' imposible de localizar desde La Glorieta y también desde la Nueva Condomina. El vínculo se reduce a contactos con Rafael Núñez y Javier Valls (los dos consejeros a los que nombró tras el tumulto generado en la última Junta). Estos dos últimos estuvieron presentes en el palco del José Rico Pérez, de Trujillo ni rastro. Que aparezca, que se deje ver, aunque sea de manera esporádica por Nueva Condomina es otro de los objetivos de un Juan Guillamón que tendrá que desplazarse hasta Madrid.