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Liga BBVA | Valencia

Emery, al asalto de El Sardinero en la Copa con los suplentes

Sin bajar el rendimiento se pensará en el Villarreal

Manu Gimeno
<b>TITULAR. </b>El portugués Manuel Fernandes tendrá su oportunidad ante el Racing en la Copa.

Emery volverá a tener que hacer encaje de bolillos y construir un nuevo rompecabezas para luchar con los menos habituales mañana en Santander por un título de Copa que apetece en el seno de la plantilla y en la entidad por dos motivos: defender el título (algo que se resiste a un equipo español desde que el Barça lo hiciera en 1997 y 1998) y porque la final se juega en Mestalla. El propio Unai Emery lo calificó como un título "llamativo y muy importante".

El técnico valencianista no hará una gran revolución como ante el Portugalete en la primera eliminatoria, pero sí que dará descanso a varios de los futbolistas que más minutos llevan acumulados a lo largo de la campaña y le dará el testigo al equipo B. Llega el turno de los Morientes, Pablo Hernández, Vicente Rodríguez o Edu Gaspar, Todos con un buen rendimiento en los escasos minutos en Liga de los que disponen. Vicente lleva seis goles esta temporada (cuatro en Liga, uno en la Copa y uno en la Supercopa) en los 800' que ha disputado; o Edu que sufrió una inoportuna lesión en su mejor momento de forma. Incluso futbolistas como Fernandes que cedieron su titularidad al cambio de sistema podrán tener mañana su oportunidad en Santander. El propio técnico vasco destacaba esta semana el enorme momento que está atravesando todo el plantel gracias al gran trabajo que están realizando desde que comenzó el nuevo año.

El Valencia fue el primer conjunto en trabajar en 2009 y los frutos se están recogiendo. Hasta el propio Emery destacó lo complicado que le había sido hacer la convocatoria ante el Atlético por el nivel mostrado por todos. Así, el vasco buscará encarrilar esta eliminatoria de Copa con los menos habituales, pero con una premisa: el rendimiento no puede decaer. Quiere que el nivel de autoexigencia siempre sea alto y no quiere que decaiga. La competitividad en las sesiones ha hecho que los futbolistas que menos juegan puedan hacerlo sin notar la falta de minutos.